Goldman Sachs tomó una medida "antiprogre" que impactará en nuevas empresas cotizantes
La institución anunció la eliminación de su política de exigir que las empresas que busquen una oferta pública inicial cuenten con un mínimo de "miembros diversos" en su junta directiva.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión más grandes, importantes y prestigiosos del mundo, se alineó con la ideología del nuevo Gobierno de Donald Trump y tomó una medida "antiprogre" que impactará en las compañías que quieran salir a cotizar en bolsa.
En concreto, la institución anunció la eliminación de su política de exigir que las empresas que busquen una oferta pública inicial (OPI) cuenten con un mínimo de "miembros diversos" en su junta directiva. No obstante, mantendrá la recomendación.
"Como resultado de la evolución jurídica relacionada con los requisitos de diversidad de los consejos, pusimos fin a nuestra política formal de diversidad de los consejos", afirmó Tony Fratto, portavoz de Goldman Sachs.
Vale recordar que el banco implementó su política de diversidad en 2020, exigiendo como condición para participar en una OPI que las sociedades contaran con al menos un "miembro diverso" en su junta. Y en 2021, se reforzó esta medida estableciendo que al menos dos miembros debían ser diversos, incluyendo obligatoriamente a una mujer.
La iniciativa de Goldman fue la primera de su clase entre los principales bancos de Wall Street y reflejaba el creciente impulso corporativo de esos años para aumentar la representación de grupos históricamente subrepresentados en cargos de liderazgo.
La eliminación de esta política se da tras la anulación, en diciembre de 2023, por parte de un tribunal federal de mayoría conservadora, de un requisito de Nasdaq que obligaba a las empresas cotizantes a informar anualmente sobre la diversidad en sus juntas o justificar la falta de representación.
A su vez, desde su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas orientadas a desmantelar programas de diversidad tanto en el sector público como en el privado, lo que creó un ambiente más adverso para este tipo de iniciativas en las grandes corporaciones.