El S&P 500 se enfrenta a una "fase de enfriamiento"
La tendencia de agosto fue desconcertante para los inversores, ya que el índice accionario experimentó 19 sesiones de negociación sin lograr dos días consecutivos de ganancias.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El S&P 500 registró ganancias durante el cierre de la semana pasada, pero los analistas advierten que esto podría ser solo un breve respiro antes de un nuevo declive.
La tendencia de agosto fue desconcertante para los inversores, ya que el índice accionario experimentó 19 sesiones de negociación sin lograr dos días consecutivos de ganancias. Esta inconstancia marca el primer mes en más de una década en el que no se produjeron dos días seguidos al alza, desde mayo de 2010.
La falta de estabilidad refleja la incertidumbre que prevalece en el mercado de valores estadounidense después de un sólido aumento que había sido impulsado por avances en inteligencia artificial, sorpresas en las ganancias corporativas y la expectativa de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Hasta finales de julio, el S&P 500 había ascendido casi un 30% desde sus mínimos de octubre.
Sin embargo, la tendencia positiva se estancó en medio de señales mixtas en la economía. La continua resiliencia económica y la persistente inflación llevaron a los mercados a anticipar que la entidad monetaria mantendrá las tasas de interés en niveles altos. El presidente del organismo, Jerome Powell, subrayó esta postura en un reciente discurso en Jackson Hole, indicando que está dispuesto a realizar ajustes para combatir la inflación.
En este contexto, el estratega Todd Sohn de Strategas Securities expresó: "El mercado de valores estuvo muy caliente hasta finales de julio, y está en esta fase de enfriamiento, qué es lo próximo". En tanto, Michael Wilson, de Morgan Stanley, sugirió que el repunte del mercado de valores de 2023 está "agotado", lo que pronostica una posible caída adicional.
Además, se acerca el históricamente débil septiembre, mes en el que el S&P 500 registró pérdidas promedio del 0,4% en las últimas tres décadas. El futuro de las acciones en las próximas semanas dependerá en gran medida de cómo evolucionen los rendimientos de los bonos. La creciente relación entre los retornos de la renta fija y las perspectivas de las acciones tecnológicas y de crecimiento añade un nivel adicional de incertidumbre al panorama.
