El CEO de JP Morgan proyecta caída "mucho más dolorosa"
El ejecutivo Jamie Dimon pronosticó que el S&P 500 podría caer otro 20%, como mínimo.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El S&P 500, el índice accionario más importante de Estados Unidos, ya acumula una baja de casi el 26% desde los máximos históricos alcanzados a principio de año hasta la actualidad. Desafortunadamente, muchos grandes participantes de Wall Street proyectan que la tendencia negativa continuará, como Jamie Dimon, actual presidente y director ejecutivo de JP Morgan.
En concreto, el veterano de los mercados le dijo a CNBC que no sabe con certeza cuándo tocarán fondo las acciones, pero afirmó que estima altas probabilidades de que el índice caiga hasta los 2.800 puntos, valores no vistos desde mayo de 2020.
"Puede tener un camino por recorrer. Realmente depende de ese aterrizaje suave, aterrizaje duro y como no sé la respuesta a eso, es difícil de responder… podría ser otro 20% fácil", expresó Dimon, haciendo referencia a la respuesta de la economía y los mercados a la suba de tasas de interés para hacerle frente a la inflación.
En lo que va del año, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) ejecutó cuatro subas de tasas de interés. En marzo, del 0,25%; en mayo, del 0,50%; posteriormente, tres consecutivas de 0,75%. De esta forma, la entidad monetaria llevó el nivel de referencia al 3%/3,25%.
"El próximo 20% podría ser mucho más doloroso que el primero. Las tasas que suban otros 100 puntos básicos serán mucho más dolorosas que los primeros 100 porque la gente no está acostumbrada, y creo que las tasas negativas, cuando todo esté dicho y hecho, habrán sido un completo fracaso", añadió.
Posteriormente, el ejecutivo a cargo del banco más grande del mundo detalló que Europa ya se encuentra en recesión, escenario que atravesará Estados Unidos en un periodo de entre "seis a nueve meses", según su estudio.
Una eventual recesión económica en el país podría variar de "muy leve a bastante dura". En última instancia, dependerá del resultado de la guerra en Ucrania, agregó Dimon.
Como es imposible "adivinar" exactamente que sucederá en el futuro, Dimon cree que los inversores y las empresas deberían "estar preparados" para el peor de los casos.