China está a punto de dispararse salvajemente en el campo de la IA
La transformación será posible gracias al grupo de ingenieros de China, su gigantesca base de consumidores y las políticas gubernamentales de apoyo.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El desarrollo de China en el campo de la inteligencia artificial (IA) está a punto de dispararse salvajemente en los próximos 18 meses. De hecho, un ex alto funcionario del Gobierno afirmó que habrá "más de 100 avances similares a DeepSeek" en todo este periodo.
Concretamente, Zhu Min, quien fue vicegobernador del Banco Popular de China, comentó durante el Foro Económico Mundial en Tianjin que los nuevos productos de software del país "cambiarán fundamentalmente la naturaleza tecnológica de toda la economía china".
La perspectiva positiva hacia el futuro de la IA en China sugiere una competencia continua con Estados Unidos por el liderazgo en tecnologías avanzadas, en medio de una guerra comercial entre las dos mayores economías mundiales.
Estados Unidos ve a China como un competidor superimportante en este ámbito, especialmente después de que DeepSeek impresionara a la industria tecnológica global en enero con su modelo económico poderoso.
De hecho, este modelo dio paso a un repunte en las acciones tecnológicas chinas e hizo que los analistas estimaran que la contribución de la alta tecnología al producto bruto interno de la nación ascendió del 14% de 2023 al 15% de 2024 y se encaminará a superar el 18% para 2026.
Por este motivo, además de restringir el acceso de China a equipos avanzados para la fabricación de semiconductores, Washington también prohíbe que las empresas chinas compren chips de inteligencia artificial de última generación de Nvidia, citando razones de seguridad nacional.
Ante estas limitaciones, Pekín colocó sus esperanzas en gigantes tecnológicos locales como Huawei Technologies para el desarrollo de chips avanzados. En esta línea, cada vez más compañías podrían contar con el respaldo del Gobierno de Xi Jinping, lo que impulsaría el precio de sus acciones.