China y Estados Unidos reducen aranceles tras acuerdo para frenar la guerra comercial
La reducción de aranceles, que comienza este miércoles, permitirá a China bajar del 125% al 10% y a Estados Unidos del 145% al 30%. Este acuerdo busca estabilizar la relación comercial tras un año de tensiones entre ambas naciones.
La reciente disminución de aranceles entre China y Estados Unidos comenzó a regir este miércoles, tras el acuerdo temporal alcanzado por ambos países durante las negociaciones en Ginebra. Este pacto, que tuvo una duración de 90 días, marcó un cambio en la relación comercial entre los dos países.
El comunicado conjunto emitido por Pekín y Washington el lunes detalla que China reducirá sus aranceles sobre productos estadounidenses del 125% al 10% en este periodo, mientras que Estados Unidos hará lo mismo con los bienes chinos, bajando de un 145% a un 30%. Este entendimiento busca mitigar la nueva guerra comercial que se desató a lo largo de este año.
La reunión en Suiza fue la primera desde que el presidente Donald Trump implementó aranceles severos sobre las importaciones chinas, promoviendo inestabilidad en los mercados financieros y levantando preocupaciones sobre una posible recesión global. Durante este conflicto, China respondió a las medidas estadounidenses imponiendo un gravamen del 125% en algunos productos de origen estadounidense.
A partir del 14 de mayo, los aranceles estadounidenses a las importaciones chinas se ajustarán al 30%, mientras que los aranceles chinos a los productos estadounidenses serán del 10%. Sin embargo, se mantiene una presión adicional sobre Pekín para que actúe con firmeza contra el tráfico ilegal de fentanilo. Se observó una desaceleración en la producción de fábricas y algunos despidos debido a la interrupción de las líneas de producción de mercancías destinadas a Estados Unidos.
Bessent, funcionario estadounidense, destacó que "el consenso de ambas delegaciones este fin de semana es que ninguna de las partes quiere un desacoplamiento", enfatizando que los aranceles eran comparables a un embargo, algo inaceptable para ambas naciones. "Queremos comercio, queremos un comercio más equilibrado, y creo que ambas partes se han comprometido a conseguirlo", añadió.
En el mismo contexto, el ministerio de Comercio chino subrayó que el acuerdo es un paso crucial para "resolver las diferencias" y crear las condiciones adecuadas para reforzar la cooperación bilateral. La idea es establecer un "mecanismo para continuar las conversaciones" sobre los vínculos económicos y comerciales, que estará liderado por Bessent y el viceprimer ministro de China, He Lifeng. Tanto Estados Unidos como China han reconocido la relevancia de su relación económica no solo para ambos países, sino también para la economía global, confiando en que las futuras negociaciones se llevarán a cabo "en el espíritu de apertura mutua, comunicación continua, cooperación y respeto mutuo".