Por qué el próximo presidente de Estados Unidos podría impulsar una nueva suba de tasas
Mark Dowding dijo que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente también harán subir los precios de la energía, lo que terminará repercutiendo negativamente en la inflación.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
En noviembre, se dará a conocer quién será el nuevo presidente de Estados Unidos, si el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris. No obstante, independientemente de quién gane, el próximo Gobierno podría impulsar un nuevo incremento de tasas de interés.
Así lo cree Mark Dowding, director de Inversiones en RBC BlueBay Asset Management, quien explicó que la Reserva Federal (Fed) se verá obligada a ajustar su política monetaria dadas las plataformas inflacionarias de ambos candidatos.
Además, el especialista detalló que la curva del Tesoro se empinará contundentemente a medida que los rendimientos de los bonos a largo plazo aumenten más rápido que los de corto plazo, ya que los inversores exigirán primas más altas para compensar las perspectivas inflacionarias.
"Si vemos a un Trump abiertamente inflacionario con políticas sobre aranceles, medidas restrictivas contra la inmigración que endurezcan el mercado laboral y la implementación de más estímulos fiscales, ¿quién puede negar que a mediados del año próximo podríamos estar hablando de un aumento de las tasas por parte de la Reserva Federal, no de un recorte de las mismas?", se preguntó Dowding en diálogo con Bloomberg TV.
Por otra parte, el experto dijo que las tensiones geopolíticas en Medio Oriente también harán subir los precios de la energía, lo que terminará repercutiendo negativamente en la inflación. De hecho, los futuros del petróleo ya crecieron alrededor de un 7% en lo que va de octubre tras la escalada del conflicto entre Israel e Irán.
Por todas estas razones, Dowding compró tasas de equilibrio (indicador de las expectativas de inflación) a cinco años en Estados Unidos por debajo de los 2 puntos porcentuales y espera que aumenten a 2,5 puntos en los próximos meses. Y según su análisis, el diferencial de rendimiento entre los bonos del Tesoro a 2 años y aquellos a 30 años podría subir a 150 puntos básicos, desde los 35 puntos actuales.