La canasta de servicios en el AMBA supera los $180.000 en diciembre
Un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires destinó $183.410 para servicios públicos en el último mes del año, con un aumento del 5,7% respecto a noviembre y del 31% en el último año, impulsado principalmente por la suba en la factura eléctrica y el transporte.
En diciembre, un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sin subsidios tuvo que afrontar un gasto de $183.410 para cubrir la canasta de servicios públicos, según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET). Esta cifra representa un incremento del 5,7% respecto al mes anterior y un aumento del 31% en comparación con diciembre de 2024.
El mayor impacto se observó en la factura eléctrica, que alcanzó un promedio de $44.808 con una suba mensual del 20,8%. En contraste, la boleta de gas natural descendió un 4,6%, con un costo de $22.970. Por otro lado, los servicios de agua y transporte registraron aumentos del 4,4% y 2,4% respectivamente, con gastos de $32.435 y $83.196 para las familias.
En términos interanuales, la canasta de servicios se incrementó un 561% desde diciembre de 2023, cifra que supera ampliamente el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que fue del 185% en el mismo período. El crecimiento del 5,7% en diciembre se debió principalmente a la suba en los cuadros tarifarios, especialmente en transporte y energía eléctrica, junto con un mayor consumo eléctrico ante la curva ascendente de demanda que culmina en enero.
El transporte se mantuvo como el principal impulsor del aumento, con un alza interanual del 48% respecto a diciembre de 2024, superando el IPC estimado y explicando la mayoría del incremento total en la canasta. Por su parte, los servicios básicos mostraron incrementos más moderados en el último año: el agua subió un 13%, la electricidad un 19% y el gas natural un 28%. En conjunto, el transporte aportó 19 puntos porcentuales de los 31 puntos de aumento total, mientras que el agua, el gas y la electricidad contribuyeron con 3, 4 y 5 puntos porcentuales, respectivamente.
En la comparación acumulada de 2025, descontando factores estacionales, la evolución de la canasta de servicios públicos fue similar a la del índice general de precios, aunque con diferencias notables entre rubros: el agua, la electricidad y el gas crecieron por debajo del IPC, mientras que el transporte tuvo incrementos claramente superiores a la inflación. El informe del IIEP también señala que, en promedio, las tarifas cubrieron el 53% de los costos de los servicios en los hogares del AMBA, siendo el restante 47% financiado por el Estado mediante subsidios. Esta estructura varió según segmentos de hogares y tipo de servicio.
En cuanto al peso de estos gastos sobre los ingresos, en diciembre la canasta de servicios representó el 11,1% del salario promedio registrado estimado en $1.669.987. Esto implica que con un sueldo promedio se podían adquirir unas nueve canastas de servicios, frente a las 8,6 que se podían comprar en diciembre de 2024.
Dentro de esta estructura, el transporte destacó como el rubro de mayor incidencia, representando el 43% del salario promedio, al menos el doble que cualquier otro servicio público en relación con los ingresos del hogar.
El Gobierno anunció que, a partir de 2026, implementará un nuevo esquema único y focalizado de subsidios residenciales para tarifas de electricidad, gas natural, garrafas (GLP) y gas propano. Este sistema eliminará la actual segmentación por niveles de ingresos (N1, N2 y N3) y programas diferenciales como Programa Hogar y Tarifa Social de Gas, para dar paso a un régimen simplificado con dos categorías: hogares que recibirán asistencia estatal y hogares que asumirán el costo total.
El objetivo principal de esta iniciativa es transparentar el precio real de los servicios, aumentar la proporción de gasto que pagarán los usuarios y fortalecer la disciplina fiscal. El acceso al subsidio se limitará a hogares con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (CBT), equivalente a $3.641.397 mensuales, un umbral más exigente que el actual.
Además, se mantendrán criterios de exclusión patrimonial para quienes posean embarcaciones o propiedades adicionales. Las personas ya registradas en el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) serán migradas automáticamente al nuevo sistema, con posibilidad de actualizar su información.
Por último, los usuarios de gas propano no conectados a redes o que utilicen garrafas de GLP de 10 kilos deberán registrarse a través del sitio oficial argentina.gob.ar/subsidios para acceder al beneficio. Las autoridades destacaron que este nuevo esquema busca mejorar la equidad en la distribución de subsidios y promover un uso más eficiente de los recursos energéticos, al tiempo que se espera reducir el déficit fiscal vinculado a los subsidios actuales.
