El consumo masivo cayó un 1,8% en noviembre y no logra repuntar en 2025
A pesar de la desaceleración inflacionaria en 2025, el consumo masivo registró en noviembre una baja intermensual del 1,8% y apenas un leve retroceso interanual, mostrando dificultades para recuperar niveles previos.
En noviembre de 2025, el consumo masivo volvió a mostrar señales de debilidad, con una caída de 1,8% respecto a octubre y una leve contracción interanual del 0,1%. Estos resultados reflejan un estancamiento en la recuperación del sector, que no logra alcanzar los niveles observados en 2023.
El acumulado de los primeros once meses del año, sin embargo, registra un crecimiento del 2,2%, aunque con una marcada pérdida de impulso en el tramo final del año, según el análisis presentado por la consultora Scentia. El informe de Scentia destaca que el consumo mensual mostró dificultades para crecer y se ubicó en noviembre cerca del 85,3% del volumen vendido en el mismo mes del año anterior, evidenciando la complejidad para recuperar la actividad tras dos años de ajustes económicos.
Esta situación ocurre en un contexto donde la inflación desaceleró durante la primera mitad de 2025, pero esta mejora en la curva inflacionaria no se tradujo automáticamente en un aumento en los volúmenes de ventas, según el estudio. Al desglosar el consumo por categorías, se observaron comportamientos dispares. Las categorías que mostraron incrementos fueron Alimentación con un aumento del 2%, Alimentos perecederos con 2,5%, Bebidas con alcohol e Higiene y cosmética con un crecimiento del 1,4%, y Desayuno y merienda con un leve avance del 0,1%.
Por el contrario, Bebidas sin alcohol y Limpieza de ropa y hogar sufrieron retrocesos del 3,2% en noviembre. En términos anuales, la canasta total mostró un crecimiento del 2,2%, impulsado principalmente por subas en Perecederos (6,7%), Alimentación (4,9%), Impulsivos (4,6%), Cosmética e higiene (2,7%), Desayuno y merienda (1,5%), Limpieza de ropa y hogar (1,5%) y Bebidas con alcohol (1,7%).
Sin embargo, esta evolución se vio contrarrestada por un descenso del 2,5% en Bebidas sin alcohol durante el mismo período. Los expertos advierten que la incertidumbre económica y la cautela del consumidor seguirán limitando la recuperación del consumo masivo, a pesar de las señales positivas en algunos segmentos.
