Pese a la intervención del Gobierno, el real brasileño se hunde
La moneda del gigante sudamericano sigue perdiendo valor frente al dólar, pese a las ventas por parte del Banco Central para frenar su caída.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La economía de Brasil está que arde y no para de dar señales preocupantes. El real brasileño tocó un nuevo mínimo histórico, cerrando a 6,135 por dólar, lo que representa una caída de más del 1% en un solo día, según datos de Bloomberg. A pesar de que el Banco Central de Brasil (BCB) intervino fuerte vendiendo 1.630 millones de dólares en el mercado al contado, la jugada no sirvió para calmar las aguas ni frenar la venta masiva de la moneda. Este panorama complicado también pegó en la bolsa: el índice Ibovespa cerró con una baja del 0,9%.
¿Por qué pasa esto?
El real cae porque hay cada vez más miedo al déficit fiscal, que ya equivale al 10% del PBI. Las políticas de gasto público y el temor a una inflación en ascenso complican aún más la situación, dejando al Banco Central con pocas herramientas efectivas. Ni las subas de tasas de interés ni las intervenciones en el mercado están dando resultado.
Todo empeoró el mes pasado, cuando el gobierno presentó un plan de recorte del gasto que no convenció a nadie. La falta de medidas concretas para estabilizar la economía no hace más que sumar incertidumbre. El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, prometió que los ajustes presupuestarios se aprobarán antes de fin de año, pero las peleas con el Banco Central siguen complicando todo.
Lula, por su parte, sigue criticando las tasas de interés altas y defendiendo las políticas de su gobierno, orientadas a proteger a los sectores más vulnerables. Aunque habló de “responsabilidad fiscal”, el mercado no termina de creerle y la credibilidad del BCB está cada vez más debilitada.
¿Qué hace el Banco Central?
El BCB volvió a intervenir con subastas de líneas de crédito cambiarias por 3.000 millones de dólares, vendiendo dólares con la promesa de recomprarlos más adelante. Esto se suma a la venta de 845 millones de dólares del viernes pasado y a un reciente aumento de tasas de interés de 100 puntos básicos, con la promesa de más ajustes si hace falta. Aunque estas medidas tomaron por sorpresa al mercado, todavía hay dudas sobre qué piensa hacer el BCB en el futuro.
Encima, el próximo presidente del Banco Central, Gabriel Galipolo, adelantó en noviembre que solo intervendrían si el mercado muestra comportamientos “disfuncionales”. Mientras tanto, el real sigue en caída y el panorama económico de Brasil parece cada vez más complicado.