El Gobierno reduce retenciones a granos y derivados con impacto fiscal de hasta USD 600 millones
Mediante el decreto 877/2025, el Ejecutivo disminuye entre 1 y 2 puntos porcentuales las retenciones a la soja, trigo, maíz y otros productos, buscando aliviar la carga fiscal al sector agroindustrial y fomentar el crecimiento y empleo regional.
El Gobierno nacional formalizó la reducción de las retenciones a los granos y sus derivados a través del decreto 877/2025, con una baja que oscila entre 1 y 2 puntos porcentuales. La medida fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro de Economía Luis Caputo.
Con este cambio, la soja verá su carga impositiva disminuida del 26% al 24%, mientras que los subproductos de soja pasarán del 24,5% al 22,5%. Por su parte, el trigo y la cebada bajarán de 9,5% a 7,5%, el maíz y sorgo de 9,5% a 8,5%, y el girasol de 5,5% a 4,5%.
Desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca resaltaron que eliminar las retenciones es una prioridad para el gobierno y que continuarán trabajando para lograrlo cuando las condiciones macroeconómicas lo permitan. Además, afirmaron que el sector agroindustrial argentino seguirá creciendo, generando empleo y desarrollo regional, con un enfoque en menores impuestos, mayor producción y más oportunidades.
El impacto fiscal estimado por esta reducción se ubica entre USD 500 y USD 600 millones. La Bolsa de Comercio de Rosario proyecta una merma en la recaudación de 511 millones para 2026, con ingresos por derechos de exportación de 4.809 millones. Por otro lado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires calcula un alivio fiscal cercano a 600 millones, recursos que permanecerán en manos de productores y la cadena agroindustrial. Fundación Mediterránea - Ieral estima un costo fiscal de 520 millones, con una recaudación prevista de 5.033 millones.
Desde la llegada de Javier Milei al Ejecutivo, el sector agropecuario acumuló un alivio fiscal de USD 1.950 millones gracias a sucesivos recortes en las retenciones. La baja impositiva también podría traducirse en un aumento de los precios que reciben los productores, debido a una mejora en la capacidad de pago de los exportadores. En términos inmediatos, manteniendo un mismo precio de venta, el FAS teórico (que refleja la capacidad de pago de los exportadores) para el complejo soja aumenta un 3% con el nuevo nivel de retenciones comparado con el vigente al 5 de diciembre.
En una comparación interanual, la diferencia es aún más marcada. A comienzos de 2025, las retenciones eran del 33% para soja y del 31% para aceite y harina de soja. Si esos porcentajes se mantuvieran, el FAS teórico sería de USD 290 la tonelada. Con las nuevas retenciones, este indicador alcanza los USD 329 la tonelada, lo que representa un aumento del 14%.
Analistas advierten que, si bien la medida impulsa la competitividad, podría generar presión sobre el déficit fiscal. El Gobierno confía en que el crecimiento del sector compensará la menor recaudación, fortaleciendo la economía nacional a mediano plazo.
