Elon Musk, furioso con Trump por la ley de presupuesto: “Una abominación repugnante”
Elon Musk expresó su fuerte oposición al proyecto de ley presupuestario de Donald Trump, considerándolo escandaloso. A pesar de las críticas, la Casa Blanca defiende la iniciativa y asegura que seguirá adelante con su implementación.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Elon Musk volvió a prender fuego las redes —y la política estadounidense— con un mensaje contundente que dejó a más de uno recalculando. El magnate de Tesla y SpaceX no se guardó nada y destrozó públicamente el proyecto de ley de presupuesto impulsado por el presidente Donald Trump. “Este proyecto de ley de gastos del Congreso, masivo, escandaloso y electoralista, es una abominación repugnante”, tiró Musk desde su cuenta de X (antes Twitter), visiblemente indignado. Y fue más allá: “Debería darles vergüenza a quienes votaron a favor. Lo saben. Lo siento, pero ya no lo soporto”.
Así, Musk marca distancia —una vez más— del gobierno republicano, con el que supo tener un vínculo cercano, aunque cada vez más tenso. En su último golpe de timón, renunció hace pocos días a su cargo como líder de la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un puesto que le permitió aplicar recortes duros y cerrar agencias enteras. Si bien fue aplaudido por su mano firme, la realidad es que los números no acompañaron: no se logró el ahorro de dos billones de dólares prometido, y varios analistas cuestionan la veracidad de los datos presentados por su gestión.
Desde la Casa Blanca no se quedaron callados. Karoline Leavitt, vocera presidencial, contestó sin titubear: “El Presidente ya sabe lo que piensa Musk, pero eso no cambia su postura. Para nosotros, este es un proyecto de ley grande y hermoso, y Trump se mantiene firme”.
Mientras tanto, el Congreso sigue debatiendo la iniciativa y el oficialismo redobla la presión para que salga sí o sí. Trump, en modo campaña, apunta a sus propios senadores: cargó contra Rand Paul, uno de los que se opuso, tildando su postura de “poco conservadora”. Paul, por su parte, alertó que la medida podría disparar la deuda a niveles récord.
Desde el Senado, el líder republicano John Thune trató de poner paños fríos pero no ocultó su preocupación: “Tenemos que aumentar el techo de deuda. Si no lo hacemos, en agosto o septiembre nos quedamos sin margen para seguir funcionando”. Thune busca negociar con los suyos y armar un paquete que tenga chances de pasar, ya que todos los demócratas, según anticipan, votarán en contra.
Los economistas no se quedan afuera del debate: muchos señalan que la ley, tal como está, implicaría un golpe letal para la deuda nacional a futuro. La Casa Blanca insiste en que el crecimiento económico compensará una parte del gasto, pero las cuentas no terminan de cerrar.
En definitiva, mientras Trump acelera para que el Congreso le apruebe su paquete fiscal —que incluye un polémico aumento del techo de deuda—, Elon Musk se convierte en una de las voces más fuertes del desacuerdo. La grieta, lejos de cerrarse, parece hacerse cada vez más profunda.