Donald Trump es nuevamente presidente: los pormenores de una noche histórica
El magnate volvió de manera contundente a la primera magistratura del país luego de su salida en 2021.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Donald Trump volvió a ganar en las elecciones de Estados Unidos y, con 277 electores, asegurando su lugar en la Casa Blanca. La clave de su triunfo fueron los estados "llave", y el momento decisivo se dio cuando ganó en Wisconsin a eso de las 7 de la mañana de Argentina.
Con esa victoria, logró pasar los 270 electores necesarios y ya no había vuelta atrás. Antes de llegar a ese número mágico, ya estaba festejando y se dirigió a sus seguidores diciendo: "Estados Unidos nos ha dado un poderoso mandato".
Una noche larga y llena de suspenso
La noche fue intensa y llena de sorpresas. Pasada la medianoche, el diario The New York Times ya empezaba a hablar de un 90% de chances de que Trump ganara. Para las 4 de la madrugada, medios como Fox News y Decision Desk HQ ya lo daban por ganador. Así que a partir del 20 de enero, Trump se convertirá en el presidente número 47 de los Estados Unidos.
El discurso de Trump: promesas y planes a futuro
Desde Palm Beach, rodeado de su familia y con todos los ojos puestos en él, Trump habló frente a sus seguidores. Emocionado, declaró: "Este es un movimiento como nadie ha visto antes", refiriéndose a su lema de campaña "Make America Great Again" (MAGA). Agregó que ahora va a llevar al país "a un nuevo nivel", prometiendo "sanar el país" y arreglar tanto la economía como las fronteras.
Y no solo eso, sino que también celebró el control del Senado que los republicanos lograron recuperar. Con un mensaje bien enfocado en la economía —a la que describió como un “desastre”— y con duras palabras contra la inmigración ilegal, Trump consiguió movilizar a millones de votantes. Fue un golpe duro para Kamala Harris, quien buscaba ser la primera presidenta mujer de la historia, pero al final no le alcanzó para enfrentar el movimiento MAGA.
Trump ganó en lugares claves como Georgia, Carolina del Norte y Pennsylvania, y se llevó también el apoyo en Texas y Florida, mientras que Harris mantuvo su dominio en Nueva York y California. Pero lo más llamativo fue que Trump, una vez más, logró dar vuelta los estados conocidos como el "muro azul" —Michigan, Wisconsin y Pennsylvania— que generalmente votan demócrata. Esto mostró un nivel de apoyo más alto de lo que las encuestas habían anticipado.
Los sectores que apoyaron a Trump
El mensaje de Trump resonó fuerte entre hombres blancos de clase media y trabajadora, preocupados por el aumento de precios y la economía en general. También recibió apoyo de muchas mujeres, y hasta de sectores latinos y afroamericanos, quienes vieron en su propuesta un alivio para sus bolsillos.
La campaña de Harris: un final amargo
En Washington, los seguidores de Kamala Harris se reunieron en la Universidad de Howard esperando una noche de celebración que nunca llegó. El ánimo era cada vez más sombrío mientras se confirmaba la ventaja de Trump. Aunque intentó convencer al electorado de que él era un riesgo para la democracia y que su plan traería unidad, al final los votantes priorizaron su situación económica y el bolsillo.
Trump estaba en su mansión de Mar-a-Lago, Florida, junto a algunos de sus aliados más cercanos como Elon Musk y Nigel Farage, siguiendo los resultados y festejando. Musk, ferviente seguidor de Trump, celebró en redes sociales diciendo: "Estados Unidos es una nación de constructores. Pronto, vamos a ser libres para construir".
Mientras tanto, en el búnker demócrata de Harris, la decepción era palpable. La candidata ni siquiera apareció para hablar y decidió postergar su mensaje hasta el día siguiente.