Brasil, bajo la mira de Trump: un conflicto comercial con sabor a revancha

Estados Unidos impuso la tarifa más alta de su nueva ola proteccionista contra Lula da Silva, en defensa del expresidente Jair Bolsonaro.

Por Nicolás Nomdedeu

BDI Consultora

*Nota elaborada por Nicolas Nomdedeu, Analista BDI Consultora

 

 

Donald Trump volvió a encender la chispa del conflicto comercial. Esta vez, su objetivo es Brasil: amenaza con un arancel del 50% a sus exportaciones, el más alto de los más de 20 países alcanzados por su nueva ronda de tarifas. Según el expresidente estadounidense, el gobierno de Lula da Silva incurre en “graves injusticias”, incluyendo censura y ataques a elecciones libres. Detrás de las acusaciones, asoma la defensa de Jair Bolsonaro, viejo aliado de Trump y hoy en juicio por intento de golpe de Estado.

 


La respuesta de Brasil no tardó: Lula advirtió que aplicará medidas recíprocas si la amenaza se concreta el 1° de agosto, apelando a la Ley de Reciprocidad Económica. “Brasil es una nación soberana y no aceptará tutelaje de ningún país”, sostuvo el presidente.

 

 

¿Qué se juega Brasil?


El impacto para la economía brasileña sería significativo, sobre todo si se concreta el arancel del 50% sobre exportaciones clave a EE.UU, su segundo socio comercial. Sectores como el agro, el acero y las manufacturas podrían perder competitividad y acceso a un mercado de alto poder adquisitivo.

 


Para los mercados, el EWZ, el ETF que sigue a las acciones brasileñas, ya refleja volatilidad y una caída de más del 3% desde la noticia: cualquier escalada puede profundizar la corrección, especialmente en sectores exportadores. Las tensiones con EE.UU. se suman a un contexto global más incierto, con tasas altas, menor apetito por riesgo y dudas sobre el rumbo fiscal y político de Brasil.

 

 

¿Y para EE.UU.?


Aunque Trump presenta el superávit comercial con Brasil (USD 6.800 millones) como una ventaja, lo cierto es que una respuesta arancelaria afectaría industrias clave de EE.UU. como aeronáutica, maquinaria pesada, tecnología eléctrica y combustibles, principales rubros exportados a Brasil. En un contexto de contracción del PBI (-0,5% ya en este primer trimestre) y freno en sectores como construcción y comercio, las represalias comerciales podrían profundizar la debilidad económica.

 

Trump vuelve a usar el comercio exterior como herramienta política. Veremos si esta vez, su jugada vuelve a salir cara.

 

 

*Nota elaborada por Nicolas Nomdedeu, Analista BDI Consultora

 

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