Lula Da Silva anuncia arancel recíproco del 50% a EEUU, ¿Negociará con Trump?
El presidente brasileño respondió a la medida arancelaria impuesta por Estados Unidos y advirtió que aplicará represalias si no se llega a un acuerdo.
El presidente de Brasil, Lula Da Silva, manifestó este jueves su disposición para negociar con Estados Unidos, pero dejó claro que aplicará aranceles recíprocos del 50% si su par estadounidense, Donald Trump, concreta el aumento de impuestos a las importaciones brasileñas.
En una entrevista, Lula explicó que, de no avanzar las conversaciones bilaterales, activará la ley de reciprocidad aprobada por el Congreso brasileño a comienzos de 2025. "Si no hay negociación, la ley de reciprocidad se pondrá en marcha. Si él nos cobra un 50% (de aranceles), nosotros les cobraremos un 50% a ellos", afirmó.
Trump busca influir en el proceso judicial contra Bolsonaro, quien ha sido acusado de intentar revertir el resultado electoral de 2022 en Brasil. Bolsonaro sostiene que el Supremo Tribunal Federal lo persigue por razones políticas relacionadas con un supuesto complot para mantenerse en el poder tras su derrota ante Lula.
En respuesta a la tensión, Lula ordenó a sus diplomáticos que rechacen la carta enviada por Trump si esta llega físicamente al palacio presidencial en Brasilia. El documento critica al sistema judicial brasileño y justifica los nuevos aranceles estadounidenses, que entrarán en vigor el 1° de agosto, mencionando decisiones recientes sobre empresas de redes sociales.
Trump fundamenta sus aranceles en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 y ha declarado que el déficit comercial de Estados Unidos es una crisis nacional. Sin embargo, dado que Estados Unidos posee un superávit con Brasil, esta justificación pierde parte de su fuerza.
Desde el gobierno de Lula, algunos funcionarios interpretan que la medida de Trump busca afectar la creciente alianza comercial y financiera de Brasil con otras economías del sur global, como se evidenció en la cumbre de los BRICS realizada en Río de Janeiro. Lula ha reiterado su interés en desarrollar una moneda alternativa al dólar para las transacciones internacionales.
La ministra de relaciones institucionales de Brasil, Gleisi Hoffmann, afirmó que "Trump nunca estuvo preocupado por la democracia en ningún lugar, mucho menos con el destino de Bolsonaro" y añadió que "lo que teme es el fortalecimiento de las relaciones comerciales y financieras del sur global, que Brasil está ayudando a construir en el bloque BRICS y en otros foros. No seremos rehenes de Trump".
Mientras algunos aliados de Bolsonaro atribuyen la reacción estadounidense a otras decisiones de Lula, otros partidarios del expresidente aconsejan cautela en las negociaciones. Analistas internacionales señalan que esta disputa podría afectar no solo el comercio bilateral, sino también la estabilidad económica regional, aumentando la incertidumbre en los mercados y complicando futuras alianzas estratégicas entre ambos países.