Milei en la Bolsa: “Estas cosas pueden pasar y hay que ponerles el pecho”
El Presidente redobló la apuesta contra los senadores que votaron leyes que suben el gasto. Habló de vetos, juicios y “parásitos mentales”.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Javier Milei volvió a escena con todo. En un acto cargado de guiños al mercado, arengas libertarias y su clásico estilo sin filtro, el Presidente habló ante empresarios en el aniversario número 171 de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Allí, sin esquivar el bardo político del día, apuntó directo contra el Congreso y dejó varias definiciones picantes.
“La vida tiene riesgos, y hay que enfrentarlos… Cosas como las de hoy pueden pasar”, soltó Milei, en referencia al avance opositor en el Senado, que le dio media sanción a un paquete de leyes que implican más gasto público —entre ellas, una suba de jubilaciones y una nueva moratoria previsional—. Y lejos de mostrarse preocupado, le clavó la mirada a los empresarios y les dijo: “Vamos a vetar”.
Con un auditorio lleno de empresarios que lo aplaudieron a rabiar, el Presidente remarcó que si logra sostener el veto, “no varía el gasto público, ni la cantidad de dinero… Habrá un poco de volatilidad, nada más, mientras que esto dure, y se acabó, con lo cual sigue todo igual”.
Pero también dejó planteado un plan B si el Congreso insiste: “Si el veto no se sostiene, y el germen socialista y los parásitos mentales avanzan, lo que vamos a hacer es judicializar”, advirtió. Y explicó que probablemente no haya resolución judicial antes del 11 de diciembre, fecha en la que, según su expectativa, el oficialismo contará con una nueva correlación de fuerzas tras las legislativas de octubre.
Y si la cosa no sale como él quiere, ya tiene calculado el impacto: “La única diferencia es que bajará menos el crecimiento”. Y lanzó un tiro por elevación al Poder Judicial: “Espero que la justicia seguirá haciendo justicia”. Aunque aclaró que, incluso en el peor escenario, “el efecto se va a ver recién después de octubre” y “lo único que va a subir en el corto plazo es el riesgo país”. Pero, según Milei, “como Argentina tiene apenas financiamiento privado del 9% del PBI, tampoco nos va a afectar mucho”.
Lejos de bajar el tono, metió presión electoral: “Si pensábamos tener un resultado contundente, será más contundente aún… Se están pegando un tiro en el pie. Y desde el 11 de diciembre ese aumento del gasto lo voy a revertir… Tendrá un efecto transitorio, pero no impactará nada”. Y cerró con su grito de guerra: “No nos van a sacar de la ortodoxia monetaria, ni fiscal ni cambiaria… No vamos a abandonar desde ningún punto de vista el régimen de la libertad. ¡Vamos a hacer grande a la Argentina otra vez! ¡Viva la libertad, carajo!”.
Y como frutilla del postre, dejó una perlita con nombre propio. Hablando de su paso por el sector privado, recordó su tiempo con Eduardo Eurnekian —presente en la sala y aplaudiendo—: “Miren si cuando yo trabajaba con Eduardo le hubiese dicho que había que adecuar la realidad al modelo económico, y no al revés… Me tendría que haber puesto una patada en el orto por pelotudo, y no tendríamos la excelente relación que tenemos hoy”.
Lo ovacionaron. Lo vitorearon. Y algunos empresarios hasta salieron con el pecho inflado. Milei, fiel a su estilo, no defraudó a su tribuna.