Ya tenemos presidente 2023: El líder a quien muchos quieren como amigo y otros también, por Yoel Freue
Javier Milei irrumpió en la política de manera muy peculiar. Su estilo único a la hora de brindar mensajes, apasionado y con gran fortaleza, sin dudas no pasó desapercibido y logró rápidamente captar adeptos que lo posicionaron dentro de la esfera política Argentina.
Mientras (tanto el Gobierno como la oposición, muy similares me atrevo a decir) se debaten en internas de poder cada vez más feroces, Javier Milei está avanzando con una agenda propia, conforma una opción competitiva desde hace casi 6 meses y al 2023 ya está posicionado como el candidato más electo para ser presidente según encuestas que muestran su crecimiento sostenido a lo largo del tiempo.
Su propuesta:
Que los argentinos trabajemos en paz los unos con los otros, fortalecer el sector público brindándole opciones, fortalecer el trabajo genuino implementando planes para la mejora constante sobre las Pymes. Seguridad para todos los sectores de la sociedad, justicia para todos los sectores de la sociedad; es sabido que al día de hoy, Javier Milei es elegido por todo tipo de personas, con diferentes "realidades" socio-económico-culturales.
Las palabras de Milei tienen por objetivo el poner al descubierto el “discurso ad hominem” de sus adversarios y mostrar, una vez más, la precariedad de muchas de las discusiones que se dan hoy por hoy en el ámbito político. Sin embargo si le preguntan sobre lo que él mismo tiene para ofrecer, su respuesta constante y congruente demuestra 30 años de crecimiento sostenido.
Las críticas no tardaron en hacerse oír, y todas y cada una de ellas siguieron la misma línea: desacreditar a la persona en lugar de discutir (o refutar) las ideas que propone, es decir, dar por sentada la falsedad de una afirmación tomando como argumento quién es el emisor de esta.
Pero Javier supo responder a todas ellas, de buena manera y captando más adeptos.
La política Argentina, al igual que en muchos otros estados latinoamericanos, tendemos a hablar de “ismos”. Es así como nacieron el Peronismo, el Kirchnerismo, el Alfonsinismo, solo por nombrar algunos. Siempre que hablamos movimientos políticos, nos referimos a ellos utilizando el nombre de sus referentes. Lo malo en esto, radica en el hecho de que al momento de debatir las políticas públicas, anteponemos al político por encima de las propuestas, y esto lleva a que el debate se centre en la figura por encima de las ideas.
¿Lograremos como sociedad, deshacernos de los “ismos” y comenzar a debatir las ideas y propuestas poniendo a un costado a quien las formule? Pareciera ser una tarea ardua, ya que constituye un cambio de paradigma muy grande pero sin dudas es el camino que nos plantea Milei como opción para el desarrollo de una sociedad más políticamente activa.
Las respuestas a los dichos de Javier Milei por parte de algunos políticos y periodistas, hasta ahora, solo se centran en un argumento “ad hominem” que deja al descubierto la falta de argumentos para refutar sus ideas, y esto sin dudas, es lo que en definitiva termina favoreciéndolo. Y otra vez él responde a todo.
La política Argentina necesita nuevas ideas Javier las tiene y necesita de políticos que estén a la altura de discutirlas. El único ISMO que deberíamos enarbolar es el Argentinismo, si queremos afianzarnos como una Nación próspera e independiente.