Cómo mantener vivo el mercado inmobiliario
Por Miguel Di Maggio
Director de la inmobiliaria Depa
Dicen que las crisis siempre son momento de oportunidades, y el argentino tiene un gran poder de adaptabilidad para surfear los momentos duros por más golpeado que esté. Miremos lo crítico que fueron los años desde el 2011 al 2015 con el famoso cepo, y ni hablar lo complejo que fue 2001 para la economía argentina. Muchas inmobiliarias tuvimos que adaptarnos para mostrar masivamente nuestros productos y servicios, y poder llegar a más clientes.
Hoy con esta pandemia y sumado a mas de 30 meses de recesión en el mercado inmobiliario, se creó una especie de tormenta perfecta que no cede y el gobierno tampoco tiene un plan o por lo menos no lo refleja, para que el aguacero se frene y que las más de 28.000 inmobiliarias de todo el país sean escuchadas.
¿Cómo deberá enfrentar el mercado inmobiliario los siguientes meses? Lo cierto es que el mercado hoy se mantiene algo activo por operaciones puntuales. Es decir, por alguna necesidad de venta simultánea o por los casos de inversión que cada vez viene más especulativo en relación a los valores.
Este freno a la actividad producto del escenario de Covid19 y de la crisis económica plantea la necesidad de actuar de cara al futuro. Si bien no tendría sentido un cierre de la actividad inmobiliaria en los próximos meses, ya que el riesgo de contagio en una visita a una propiedad es infinitamente menor que en una compra en un supermercado, debemos, sin embargo, ser previsores.
Es tiempo de prepararnos como inmobiliarias para ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes. Desde mejorar el material fotográfico y de video, pasando por generar más presencia en portales y redes sociales, y hasta mejorar las descripciones de las fichas haciéndolas más completas y atractivas para poder acercar al cliente opciones concretas con los m2, antigüedad y características generales del inmueble que coincida al máximo con el requerimiento del comprador evitando así la visita innecesaria a inmuebles que no son de su interés. En resumen, una mejor descripción de las unidades que permita maximizar el tiempo del cliente y mejorar la experiencia de este último con las inmobiliarias.
Desde el punto de vista sanitario ya estamos trabajando muchas inmobiliarias con un protocolo muy claro que contempla, la apertura de puertas y ventanas de la unidad a mostrar, el alcohol en gel, los limpiadores de suela con el suficiente nivel de lavandina, el barbijo y la distancia social en todo momento permiten que la visita a una propiedad sea posible y con un riesgo de contagio prácticamente nulo.
Sumado a esto, el hecho de que se trate de un año electoral parecería que sea improbable un nuevo cierre de las actividades. De hecho, si a esto añadimos el debut de alguna medida económica interesante para el sector, sería posible potenciar y hacer resurgir un rubro que ya lleva dos años y medio de recesión y que no solo evitaría el cierre de mas inmobiliarias a nivel nacional, sino comenzar en serio a resolver el problema habitacional que sufre nuestro país hace décadas y nadie se tomó el trabajo de comenzar a resolverlo, esto ultimo seria un gran premio para la tan golpeada y trabajadora clase media de nuestro país.