Suben con fuerza las escrituras en CABA: el crédito UVA vuelve a ser estrella
En mayo se firmaron más de 5 mil escrituras en la Ciudad, con un crecimiento de más del 22% interanual. La reaparición de los créditos hipotecarios UVA le dio empuje al mercado inmobiliario.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El mercado inmobiliario en la Ciudad de Buenos Aires pegó un salto fuerte en mayo, con un crecimiento del 22% en la cantidad de escrituras respecto al mismo mes del año pasado. Según el Colegio de Escribanos porteño, se firmaron 5610 operaciones, por un total de más de 782 mil millones de pesos: un 125,9% más que en mayo de 2023.
Pero lo más llamativo es el boom de los créditos hipotecarios. De esas escrituras, 1300 fueron con hipoteca, lo que marca una suba tremenda del 822% en relación al año pasado. En lo que va de 2025 ya se cuentan 5394 operaciones financiadas, algo que no se veía desde la época de gloria de los UVA, allá por 2017 y 2018.
De hecho, los números de mayo no solo mejoraron contra abril, sino que son los más altos desde aquel pico histórico del mercado. Todo indica que el crédito volvió a jugar fuerte, aunque esta vez en un contexto distinto y con tasas algo más altas.
El sector inmobiliario viene mostrando signos de recuperación firme: ya acumula 36 meses seguidos con mejoras interanuales. Por el lado del crédito, los datos del Banco Central muestran que en mayo el stock de préstamos al sector privado creció 5,7% en promedio. Y dentro de eso, las líneas hipotecarias fueron las estrellas del mes, con una suba del 14% en el mes y del 440% en el último año.
A pesar de que hoy acceder a un préstamo no es tan fácil como antes, el repunte en los hipotecarios indica que hay ganas de meterse en ladrillos y que el mercado vuelve a moverse. Los nuevos UVA, que arrancaron con tasas del 5%, hoy rondan entre el 8% y el 10%, pero igual siguen despertando interés.
Aunque todavía lejos del récord de 2017-2018, cuando los créditos UVA representaban el 6,5% del total, hoy están en el 5%. O sea, hay margen para crecer si las condiciones siguen más o menos estables. El dato es que la gente volvió a pensar en comprar con crédito, algo que parecía olvidado hasta hace poco.
Resta ver si este repunte se mantiene en los próximos meses o si fue un pico aislado. Lo cierto es que el ladrillo, pese a todo, sigue siendo un refugio para muchos. Y si los créditos siguen vivos, el rebote podría tomar más fuerza todavía.
