Bank of America considera que el dólar blue puede llegar a 800 pesos para fin de año
Según un informe, el banco norteamericano pronostica un dólar oficial saltando $60 pesos post elecciones y cercano a los 485 en 2024.
Bank of America (BofA) proyecta un futuro preocupante para la economía argentina. Según un informe enviado a sus clientes, el dólar oficial mayorista podría alcanzar los 485 pesos al final de este año, mientras que el dólar blue saltará a 850 pesos.
La entidad financiera estadounidense explicó que las reservas de Argentina están en niveles críticamente bajos, cercanos a los 1.000 millones de dólares, y que los riesgos son los más elevados desde que Sergio Massa asumió el Ministerio de Economía.
“Las reservas están en un nivel críticamente bajo, cercano a USD 1.000 millones. Los riesgos son los más elevados desde que (Sergio) Massa asumió al frente del Ministerio de Economía. Vemos para fin de año un tipo de cambio (oficial) en $485″, publicó el BOFA.
BofA también pronostica que el dólar oficial mayorista aumentará de los 256 pesos actuales a 314 pesos en septiembre, después de las elecciones PASO de agosto. Seguido a esto, el banco norteamericano informó que espera que en el primer trimestre de 2024, ya con un nuevo presidente en Argentina, el dólar oficial mayorista subirá a 570 pesos y el blue a 912.
Estos pronósticos ponen de relieve la gravedad de la situación económica del país y la necesidad de tomar medidas urgentes para evitar una mayor devaluación del peso y un aumento de la inflación.
Goldman Sachs advierte al Gobierno
Si bien no realiza ningún pronóstico, Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión más grandes del mundo, ha emitido un informe en el que analiza la subida de la tasa de interés del Banco Central argentino y el fracaso de los planes de control de precios. Además, ha mencionado los bajos niveles de reservas internacionales y ha advertido sobre los crecientes niveles de represión financiera.
El informe destaca que el contexto macroeconómico de Argentina sigue siendo complejo y que se espera que la inflación se mantenga en tres dígitos. También se ha producido una desaceleración significativa de la actividad económica real, lo que ha llevado a una reducción de la credibilidad de las políticas económicas y ha aumentado el riesgo de una pérdida aún más grave en el control de precios y la política monetaria.
“La credibilidad de las políticas sigue siendo débil y el riesgo de una pérdida aún más grave sobre la política monetaria y el control de los precios es alto. Las reservas internacionales se están agotando, los intentos del Gobierno de contener los aumentos de no han tenido éxito, la dinámica de la inflación ha se deterioró, y las autoridades parecen no haber alcanzado, por primera vez, la meta fiscal establecida en el programa en el primer trimestre de 2023″ destaca el informe.
El origen de las turbulencias, según Goldman, se encuentran en una sumatoria de factores: la inflación, el atraso cambiario, la falta de reservas y un Banco Central con escasa credibilidad. “Junto a la altísima inflación (se aceleró al 104,3% interanual -7,7% mensual- en marzo a pesar del amplio conjunto de controles de precios en la economía), la credibilidad debilitada del Banco Central, un tipo de cambio real desalineado y un bajo nivel de reservas son los impulsores significativos de las presiones cambiarias”, concluye la entidad.