FMI: negociaciones con el Gobierno por nuevo acuerdo y canje de deuda
El equipo técnico del FMI mantuvo reuniones con el Gobierno, que implementa un canje de deuda en pesos y un esquema de reducción de derechos de exportación. A partir de febrero, comenzará un nuevo tipo de cambio oficial más lento.
El equipo técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo reuniones durante el último fin de semana con miembros del equipo económico nacional. A diferencia de visitas anteriores, esta vez no se emitió un comunicado oficial que informara sobre los avances de las conversaciones.
El Gobierno implementó varias medidas, entre las cuales se destaca un canje de deuda en pesos que obtuvo una adhesión del 64%. Esta acción permitirá al Ministerio de Economía extender los plazos de vencimiento de aproximadamente $14 billones que debían ser saldados este año. En el ámbito financiero, algunos analistas consideran que este canje podría ser parte de acciones previas, es decir, pasos acordados previamente con el FMI antes de la formalización de un nuevo acuerdo.
Además, se anunció un esquema de reducción temporal de los derechos de exportación, que tendrá un impacto fiscal de USD 800 millones. También se anticipó que a partir de febrero se aplicará un crawling peg, un tipo de cambio oficial que se ajustará de manera más lenta, a un ritmo del 1% mensual. Hasta el momento, no se han reportado cambios en las tasas de interés en las últimas dos reuniones de directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA), lo que lleva al Gobierno a intentar asegurar un amplio margen de carry trade para atraer a los inversores.
Esta visita, que comenzó el miércoles, es la primera oficial en el marco de las negociaciones para establecer un nuevo acuerdo con el organismo multilateral. El objetivo del Gobierno es obtener un préstamo de al menos USD 11.000 millones, lo cual permitiría recapitalizar el Banco Central y facilitar la reducción de los controles cambiarios.
Fuentes cercanas al FMI revelan que el diálogo entre el Gobierno y el organismo podría fluir sin mayores dificultades en lo relacionado con las metas y condicionalidades del nuevo programa. Sin embargo, las discusiones se encuentran estancadas en el esquema cambiario que el equipo económico implementará a lo largo del año. Se estima que el tamaño y el cronograma de los desembolsos estarán condicionados a los compromisos que el Gobierno adopte en relación a posibles cambios en ese esquema.
La comunicación entre Buenos Aires y Washington ha cobrado nuevo impulso en un contexto donde el operativo del Gobierno busca establecer un programa que permita asegurar nuevos desembolsos a fin de fortalecer las reservas del Banco Central. Una de las opciones que se encuentra en análisis consiste en destinar parte de ese financiamiento a la cancelación de Letras Intransferibles que el Tesoro emitió al Banco Central.
El primer día de febrero, el Gobierno deberá cumplir con un pago cercano a USD 660 millones en concepto de intereses al Fondo Monetario. Este será el primero de una serie de pagos que se realizarán a lo largo de 2025. A diferencia de los pagos de capital que se hicieron en 2024 y que regresarán al calendario de repago en septiembre de 2026, los intereses no están cubiertos por desembolsos previos del FMI, lo que significa que deben abonarse con las reservas acumuladas por el Banco Central. En mayo habrá otros vencimientos que rondan los USD 630 millones, 500 millones más en agosto y otros 650 millones adicionales.