Wells Fargo ve que el repunte accionario se debilitará
El banco rebajó su estimación de beneficios para 2024 del índice Russell 2000 y mantuvo su rango de precio objetivo del S&P 500 de entre 4.600 y 4.800 puntos.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Un equipo de estrategas de Wells Fargo Investment Institute advirtió que el mercado atravesará un "momento débil" que impactará negativamente en las ganancias del S&P 500.
En detalle, los especialistas sostuvieron que una próxima recesión económica afectará el reciente repunte del índice, que ya ronda el 11% desde el mínimo de octubre, y paralizará sectores como el de consumo discrecional y el de pequeña capitalización.
Por este motivo, el banco rebajó su estimación de beneficios para 2024 del índice Russell 2000 y mantuvo su rango de precio objetivo del S&P 500 de entre 4.600 y 4.800 puntos, cuando actualmente cotiza a cerca de 4.554.
A su vez, los expertos a cargo del estudio relataron que, aunque la economía se está desacelerando, todavía no se deterioró lo suficiente como para que la Reserva Federal (Fed) comience a recortar las tasas de interés.
"Creemos que los repuntes de las acciones se limitarán hasta que se aclare el camino hacia una recuperación económica y de ganancias", señaló la firma, y añadió que los inversores deberían aumentar sus inversiones en tecnológicas de gran capitalización si el S&P 500 cae cerca del fondo de su rango para el año.
Por otra parte, las proyecciones de GDPNow de la Fed de Atlanta indican que el crecimiento del producto interno bruto de Estados Unidos fue del 2,1% en tasa anualizada durante el cuarto trimestre, marcando una disminución desde el 5,1% registrado en el tercer trimestre a principios de octubre.
En términos generales, los futuros están mostrando una probabilidad del 22% de que el organismo monetario inicie recortes en las tasas para marzo, porcentaje que aumentó desde el 13,7% de hace un mes, según la herramienta FedWatch de CME.
En este marco, de cara al futuro, Wells Fargo sugirió que una potencial aceleración de la economía global en la segunda mitad de 2024 generaría un impulso positivo en los mercados financieros, ya que la debilidad del dólar y la flexibilización de la política monetaria podrían desencadenar un repunte en el riesgo global.
