Predijo el colapso de 2008 y ahora visualiza una devastadora crisis de deuda
El economista Nouriel Roubini proyectó que el resultado será una recesión profunda y prolongada, además de una grave crisis financiera.
Por Gonzalo Andrés Castillo
En los últimos años, y en especial desde la llegada de la pandemia, la deuda a lo largo de todo el mundo creció y llegó a niveles récord, rondando el 350% del producto bruto interno (PBI) en 2021, y el 420% en Estados Unidos. Desafortunadamente, esta estrategia se está saliendo de control.
Nouriel Roubini, el economista que predijo exitosamente la crisis subprime del 2008, sostuvo que "la economía mundial se tambalea hacia una confluencia sin precedentes de crisis económicas, financieras y de deuda, tras la explosión de los déficits, los préstamos y el apalancamiento en las últimas décadas".
El especialista, economista jefe en Atlas Capital Team, agregó que "solo mirando las deudas explícitas, las cifras son asombrosas", tanto en el sector público como en el privado.
Si bien la situación de deuda se profundizó en los últimos años, lleva décadas gestándose, según Roubini, apodado "Dr. Doom". "La explosión de índices de deuda insostenibles implicaba que muchos prestatario eran zombis insolventes que estaban siendo respaldados por bajas tasas de interés", comentó.
"Durante la crisis financiera mundial de 2008 y la crisis del Covid, muchos agentes insolventes que habrían quebrado fueron rescatados mediante una política monetaria estimulante y rescates fiscales absolutos", añadió.
Por este motivo, el mundo ahora está comenzando a pagar las consecuencias, ya que la inflación, alimentada por las mismas políticas fiscales, monetarias y crediticias ultralaxas, "ha terminado con este amanecer financiero de los muertos".
"Con los bancos centrales obligados a aumentar las tasas de interés en un esfuerzo por restaurar la estabilidad de precios, los zombis están experimentando fuertes aumentos en los costos del servicio de la deuda", sentenció Roubini.
Posteriormente, aclaró que no se puede simplemente recortar las tasas de interés para estimular la demanda tal como en 2008, ya que la economía global también enfrenta shocks de oferta que están reduciendo el crecimiento y subiendo los precios.
"Estos incluyen las interrupciones de la pandemia en el suministro de mano de obra y bienes, el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania en los precios de las materias primas y la cada vez más desastrosa política de cero covid de China", dijo.
En este contexto, el economista proyectó que "habrá un aterrizaje forzoso, una recesión profunda y prolongada, además de una grave crisis financiera".
