Morgan Stanley cambió de idea y ahora desaconseja comprar activos argentinos

El gigante financiero de Wall Street decidió dar marcha atrás con su recomendación de compra de activos locales luego de la derrota electoral que La Libertad Avanza sufrió en Buenos Aires.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 6 horas

El revés bonaerense del domingo no solo fue un golpe político para Javier Milei, también repercutió en las pizarras. Este lunes, Morgan Stanley anunció que retiraba su recomendación de compra de activos argentinos, una decisión que refleja la cautela con la que el mercado global empieza a mirar la continuidad del experimento libertario.

 

La entidad analizó que, siendo Buenos Aires casi el 40% del padrón nacional, la derrota por 13 puntos a manos de Fuerza Patria prende luces amarillas de cara a las legislativas nacionales de octubre. El informe —con título tan frío como preocupante: “Argentina – Economía y Estrategia de Crédito Soberano: Reacción rápida a la elección”— advierte que el escenario electoral es ahora bastante más incierto de lo esperado.

 

Según Morgan Stanley, el Gobierno deberá endurecer la política monetaria para sostener el esquema cambiario hasta octubre, aunque eso suponga tensar todavía más la economía real. En paralelo, proyectan un peso más débil, acercándose al límite de la banda cambiaria pese a las tasas altas.

 

Los activos argentinos acusaron recibo inmediato: retroceso en bonos, presión sobre el dólar y una sensación de fragilidad que vuelve a instalarse. En la lectura de la entidad, crece la chance de que el mercado empiece a dudar de la capacidad de Milei para sostener sus reformas, lo que complejiza la llegada de financiamiento externo. Por eso, decidieron dar de baja la recomendación de compra que apenas la semana pasada habían impulsado.

 

No fue el único mensaje. También desde JP Morgan se sumaron al diagnóstico pesimista y remarcaron que la victoria kirchnerista en Provincia implica una cuesta más empinada para el Gobierno, con mayor riesgo político, presión sobre el peso y un escenario donde incluso podría ser necesario un tipo de cambio más competitivo para garantizar dólares comerciales.

Ahora bien, el golpe de Morgan Stanley no deja de ser paradójico. Son los mismos bancos que hasta hace pocos días alentaban apuestas especulativas en bonos argentinos, pese a que la economía local sigue con desequilibrios de fondo que nadie niega. Cuando la elección mostró otra foto, bajaron el pulgar en cuestión de horas.

 

En el fondo, lo de Morgan Stanley es una muestra más de cómo los grandes fondos de Wall Street juegan a dos puntas: entran rápido para aprovechar precios bajos y se van igual de rápido apenas aparece la primera nube en el horizonte. El costo lo terminan pagando los argentinos, que ven cómo la volatilidad importada se suma a los propios problemas internos

 

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