Las ventas minoristas cayeron un 9% en noviembre aunque siguen arriba un 3,4% en 2025
Los negocios chicos volvieron a sentir el golpe: las ventas cayeron fuerte frente a octubre y también contra el año pasado. Aun así, el sector apuesta a que el próximo año traiga algo de aire fresco y reacomode la demanda.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Las ventas de las PyMEs volvieron a mostrar números flojos en noviembre y sostuvieron una tendencia a la baja que se viene arrastrando desde mitad de año. Según los registros relevados por CAME, el retroceso fue marcado: un 9,1% menos respecto del mes anterior y una baja del 4,1% en la comparación interanual. El único dato que deja un respiro es que, contando todo el 2025, el acumulado todavía se mantiene en positivo, con un alza del 3,4%.
Al mirar con lupa cómo viven el presente los comercios, más de la mitad afirmó que la situación está igual que hace un año. De todos modos, creció el porcentaje de quienes sienten un empeoramiento, y ese salto cortó la mejora de expectativas que se había visto en octubre. Aun así, casi la mitad proyecta que el 2026 puede traer mejores condiciones, apostando a una reorganización macro que empuje de nuevo el consumo.
La hora de invertir tampoco asoma como un terreno fácil: seis de cada diez comerciantes consideran que no es el momento para mover capital, y apenas un 14,6% ve el escenario como favorable. Para muchos negocios, noviembre consolidó un clima de “consumo partido”, donde solo se compró lo imprescindible mientras los gastos financiados chocaron contra los límites de crédito.
Desde CAME explican que el mes estuvo marcado por una dinámica de prudencia extrema: costos inciertos, competencia dura y un consumidor enfocado en lo básico. Eso dejó a varios rubros con caídas fuertes, aunque algunos lograron mantener el año en números aceptables.
Cómo rindió cada rubro
Alimentos y bebidas:
Volvieron a caer 5,9% interanual y repitieron ese mismo descenso contra octubre. En el saldo anual, suben 4,9%, pero la demanda fue muy medida, concentrada en esenciales y segundas marcas.
Bazar, decoración, muebles y textiles para el hogar:
Con el crédito caro y pocas cuotas, retrocedieron 9,7% frente al año pasado y 10% mensual. En el acumulado del año, de todos modos, avanzan 2,2%.
Calzado y marroquinería:
Bajaron 1,7% interanual y se derrumbaron 12,9% contra octubre. En lo que va del año, crecen 3,2%.
Farmacias:
El único rubro con mejora interanual: subieron 1,8%. Mensualmente retrocedieron 9,1% y acumulan un alza del 6,3% en 2025. Igual, el consumidor fue muy selectivo y priorizó tratamientos antes que cosmética.
Perfumería:
Golpeada por la inflación del sector, cayó 17% interanual y 14,6% mensual, aunque mantiene un incremento del 6,9% en el acumulado.
Ferretería y materiales eléctricos y de la construcción:
Retrocedieron 3,2% interanual y 13,1% mensual. En el año, suben 3,1%, empujados por tareas domésticas de fin de temporada.
Textil e indumentaria:
Cayeron 4,3% interanual y 8,8% contra octubre. El acumulado del año ya está levemente en terreno negativo. Aunque hubo movimiento por temporada, las ventas chocaron con la falta de crédito y la búsqueda de precios bajos.
El cierre de noviembre confirma que la recuperación del consumo sigue trabada y que los bolsillos no acompañan las expectativas de los comercios. El financiamiento caro, los ingresos reales comprimidos y la prudencia ante cada gasto armaron un escenario donde solo se mueve lo esencial.
Aun así, el optimismo hacia 2026 muestra que el sector no pierde de vista la posibilidad de un rebote si la macro logra ordenarse. La gran apuesta está en que una mejora en precios relativos y crédito accesible pueda destrabar la demanda que hoy está frenada.
