La SSN habilitó a las aseguradoras a usar títulos propios para cauciones bursátiles en dólares
La nueva normativa permite operar cauciones bursátiles en moneda extranjera con papeles de la propia cartera, aunque con límites estrictos y destino exclusivo: la compra de deuda soberana emitida por el Estado.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La Superintendencia de Seguros de la Nación abrió una puerta que el sector venía esperando: las aseguradoras y reaseguradoras podrán usar sus títulos públicos para operar cauciones en moneda extranjera dentro del mercado de capitales. La decisión quedó oficializada con la resolución 668/2025, que fija un marco claro y, a la vez, bastante acotado para estas maniobras.
El punto central es que el dinero que se obtenga de esas operaciones no podrá ir a cualquier lado. Según la norma, el producido solo puede destinarse a la suscripción primaria de bonos soberanos en moneda extranjera emitidos por el propio Estado. En otras palabras, el regulador busca canalizar esos fondos directamente hacia el financiamiento público.
Para evitar que las compañías se pasen de límite y comprometan la estructura de respaldo del sistema, la SSN dispuso un tope: el monto total afectado a cauciones no podrá superar el 20% del valor de la cartera de títulos elegibles. La intención es mantener controlado el riesgo y garantizar que la mayor parte de las inversiones siga cumpliendo su función principal: cubrir obligaciones con los asegurados.
Además, los bonos que las empresas suscriban usando estos fondos contarán como parte del capital mínimo exigido y servirán también para cubrir compromisos regulatorios establecidos en la Ley 20.091. Con esto, el organismo busca reforzar la solvencia general del sector mientras orienta el flujo financiero hacia deuda del Estado.
La resolución también pone el acento en la transparencia: las aseguradoras deberán detallar en los estados contables qué papeles se usaron como garantía, su valor y las condiciones de cada operación. El objetivo es dejar bien a la vista qué exposición asume cada compañía y en qué términos.
La movida de la SSN se alinea con la estrategia oficial de fortalecer la demanda de bonos soberanos y, al mismo tiempo, mantener bajo control el perfil de riesgo del sistema asegurador. Al permitir estas operaciones, el regulador les da a las compañías una herramienta más para manejar liquidez sin desarmar posiciones estratégicas, aunque bajo reglas estrictas.
En el sector interpretan la medida como un guiño al mercado, ya que habilita cierta flexibilidad operativa, pero también como un mensaje claro: la prioridad sigue siendo sostener la solvencia y acompañar las necesidades de financiamiento del Estado. Resta ver si las compañías tomarán esta opción con entusiasmo o si el tope del 20% las llevará a moverse con cautela.
