Los clientes de Bank of America huyen de las acciones por miedo a una recesión
Durante la última semana hasta el 2 de agosto, los usuarios privados se convirtieron en vendedores netos de acciones por segunda vez consecutiva.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los clientes de Bank of America han decidido alejarse de las acciones por la persistente amenaza de una recesión económica, según advierte el estratega Michael Hartnett.
Durante la última semana hasta el 2 de agosto, los usuarios privados se convirtieron en vendedores netos de acciones por segunda vez consecutiva. En cambio, mostraron un mayor interés en bonos, que han experimentado las compras más fuertes desde octubre en las últimas dos semanas.
Hartnett destacó que los clientes están adoptando un enfoque más cauteloso, buscando protegerse de los posibles riesgos económicos. Aseguró que el temor a un aterrizaje forzoso sigue siendo una preocupación significativa para la segunda mitad de 2023, especialmente con el aumento de las tasas de interés y las condiciones financieras más restrictivas.
El especialista ganó notoriedad el año pasado al acertar con su predicción bajista. Sin embargo, su visión pesimista para 2023 no se materializó, ya que las acciones estadounidenses gozaron de un alza durante cinco meses consecutivos hasta finales de julio. El optimismo respecto a que la economía de EE. UU. podría evitar una recesión impulsó este comportamiento, gracias al enfriamiento de la inflación y los datos económicos resistentes.
Aunque las primeras semanas de agosto fueron turbulentas debido a la rebaja de la calificación de la deuda del gobierno de EE. UU. por parte de Fitch, lo que aumentó los rendimientos y provocó una toma de ganancias en las acciones, los inversores están pendientes del informe mensual de empleo de julio para obtener señales sobre la salud del mercado laboral.
A pesar del reciente retroceso, los fondos de tecnología siguen atrayendo inversiones, recibiendo alrededor de USD 6.000 millones en las últimas cuatro semanas, de acuerdo a datos citados por Bank of America de EPFR Global.
Por otro lado, los fondos de acciones globales recibieron entradas de USD 4.800 millones en la semana hasta el miércoles, mientras que los fondos de bonos atrajeron USD 7.200 millones y el efectivo, USD 20.400 millones. En tanto, el sentimiento negativo hacia las acciones europeas se mantuvo, ya que hubo salidas por USD 3.300 millones durante 21 semanas consecutivas. Entre los sectores, las finanzas y el consumo fueron los más afectados por las salidas de capital.
