La producción de petróleo en EE.UU. se disparará en 2023
Un anuncio favorable para el sector energético en EE.UU. llega en la jornada, aumentando las expectativas de suba de precios próximamente en el commodity.
Por redacción
En medio de un año en el que el petróleo ha bajado sus cotizaciones con respecto al récord alcanzado en 2022, tras el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, nuevas perspectivas se añaden al sector energético. En concreto, la producción de crudo de Estados Unidos aumentará en 850.000 barriles por día (bpd), hasta alcanzar la cifra récord de 12,76 millones de bpd en 2023, según un informe mensual de la Administración de Información de Energía (EIA) publicado el martes.
Asimismo, el bombeo se incrementaría en 330.000 bpd, a 13,09 millones de bpd en 2024, según datos de la EIA.
Cabe señalar que el último récord de producción fue de 12,3 millones de bpd en 2019, antes de que la pandemia de COVID-19 aplastara la demanda y los precios, y los perforadores se vieran afectados por costos más altos que redujeron los márgenes de utilidad y las demandas de los inversores para limitar el gasto.
Esta noticia tiene una gran relevancia porque de acuerdo a la EIA el alza de las previsiones se debe a la mayor productividad prevista de los pozos y a la subida de los precios del crudo, impulsando a un crecimiento profundo a compañías que se dedican al sector energético.
Los precios mundiales del crudo de referencia Brent cotizarán en promedio de 86 dólares por barril en el segundo semestre de 2023, lo que supone un aumento de unos 7 dólares por barril respecto a la previsión anterior, de acuerdo a la EIA.
Los precios llevan subiendo desde junio, sobre todo por la prolongación de los recortes voluntarios al bombeo de Arabia Saudita, así como al aumento de la demanda mundial.
"Esperamos que estos factores sigan reduciendo los inventarios mundiales de petróleo e impulsen los precios del crudo en los próximos meses", dijo la EIA.
Por lo pronto, se espera que el aumento de la producción petrolera mundial en 2024 siga el ritmo de la demanda de crudo y ejerza una presión a la baja sobre los precios a partir del segundo trimestre de 2024, añadió.
