La fuerte emisión de títulos del Tesoro de EEUU inquieta al mercado
Las preocupaciones por la emisión desenfrenada de títulos choca con las expectativas de que el enfriamiento de la inflación empujará a la Reserva Federal a realizar recortes de la tasa de interés
Por Eric Nesich
Se están formando grietas en el consenso alcista del mercado de los bonos estadounidenses, a medida que las preocupaciones fiscales se enfrentan con las expectativas de que el enfriamiento de la inflación empujará a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés en los próximos meses.
Si bien las expectativas de flexibilización de la Fed pueden estar impulsando los precios de los bonos ahora, algunos creen que la emisión del Tesoro de Estados Unidos, que se espera que casi se duplique a 2 billones de dólares en 2024, podría ser un contrapeso. Los rendimientos -que se mueven inversamente a los precios de los bonos- tendrían que aumentar desde los niveles actuales para atraer la demanda de una avalancha de nueva deuda, dicen. Tales preocupaciones ayudaron a llevar los precios de los bonos del Tesoro a mínimos de 16 años cuando se intensificaron en octubre .
"Hay realmente una cantidad escandalosa de oferta de bonos del Tesoro estadounidense proveniente de la falta de disciplina fiscal en este país, y no necesariamente vemos quiénes son los compradores", dijo Chris Diaz, gerente de cartera y codirector de renta fija de Brown Advisory.
Eso "será un verdadero obstáculo para que el mercado a largo plazo siga recuperándose", dijo, ya que los vencimientos a más largo plazo son más vulnerables a las preocupaciones fiscales.
En una encuesta entre inversores realizada por BofA Global Research, el 23% dijo que una apuesta a precios más bajos de los bonos del Tesoro era su operación de “mayor convicción” para 2024, mientras que el 21% dijo lo mismo de las apuestas a precios más altos de los bonos del Tesoro.
Las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda estadounidense se intensificó el año pasado, cuando una rebaja de la calificación crediticia por parte de Fitch y mayores planes de emisión del Tesoro el verano anterior alimentaron una liquidación de bonos que hizo que el rendimiento a 10 años superara el 5%, su nivel más alto desde 2007.