Citi recortó el precio objetivo del S&P500

Los analistas de Citigroup confían cada vez menos en el mercado accionario, y en la economía en general. Recientemente, recortaron su objetivo del S&P 500 en 500 puntos hasta 4.200 para este año. Teniendo en cuenta la cotización actual, la proyección representaría un incremento nominal de solo el 8,6%, lo que dejaría al índice con pérdidas del 12%.

Para los expertos, en la primera mitad del año, "la actitud agresiva de la Fed y el aumento del impacto de la tasa real en las valoraciones ha sido una característica definitoria", aunque el posicionamiento bajista, combinado con "ganancias mejores de las temidas y signos de tasas máximas", establece una segunda mitad del año "positiva".

"Nuestro objetivo base 4.700 establecido desde principios de marzo representó un exceso geopolítico en las valoraciones, pero con un aterrizaje económico suave", comentaron los estrategas de Citigroup, quienes aclararon que el nuevo objetivo se determinó en base a escenarios de "aterrizaje suave" y recesión.

"Sospechamos que el momento de la recesión está sesgado hacia mediados del 23", dijeron los analistas del banco. "La inflación persistente y el riesgo de estanflación no se han resuelto", añadieron, y concluyeron que "el riesgo de ganancias es un problema mayor para el próximo año".

Aunque Citi sigue viendo un S&P 500 negativo para todo el 2022, lo cierto es que se trata de un estudio relativamente optimista, ya que no contempla grandes desplomes, tal como el de otros participantes de Wall Street.

Por ejemplo, Julián Emanuel, analista de Evercore ISI, detalló que el índice de referencia podría caer alrededor de un 24% hasta los 2.900 puntos, aproximadamente, si los precios de la energía siguen subiendo y aumentando el riesgo de generar una contracción económica.

"Lo que no hemos visto es ese catalizador fundamental, y todos sabemos que el mayor catalizador fundamental es la caída de los precios de la energía. Lo buscamos todos los días y no está sucediendo", expresó el especialista.

Posteriormente, comentó que los precios más altos del petróleo "tienen un historial de aumentar la probabilidad de una recesión" y agregó que "el mercado bajista de recesión" promedio en el último siglo conlleva una caída del 41% desde los máximos.