Inflación de EEUU se mantiene estable en abril complicando los planes de la FED

La inflación en Estados Unidos se mantuvo estable en abril, pero lo que es preocupante para la Reserva Federal es que el alto ritmo de aumento de precios podría persistir más de lo esperado, complicando la posibilidad de recortar las tasas de interés en el corto plazo.

El informe del Departamento de Comercio también reveló un gasto moderado de los consumidores, lo que podría ayudar a la Fed a combatir la inflación, aunque también existe el riesgo de que la economía se desacelere demasiado rápido.

Según Joseph Trevisani, analista de FXStreet, "Cuanto más tiempo se mantenga la inflación cerca del 3%, más difícil será para la Reserva Federal justificar un recorte de tasas. Las cifras actuales no apoyan la idea de una reducción de tasas".

El índice de precios de gastos de consumo personal (PCE) subió un 0,3% en abril, igualando el incremento de marzo. En términos anuales, el índice PCE aumentó un 2,7%, coincidiendo con las expectativas del mercado. Este índice es una de las métricas de inflación clave para el objetivo del 2% de la Reserva Federal. Para alcanzar este objetivo, se necesitan lecturas mensuales de inflación del 0,2% de manera sostenida.

La Reserva Federal ha mantenido su tasa de interés de referencia en el rango del 5,25%-5,50% durante los últimos 10 meses, enfrentándose a lecturas de inflación y empleo mejores de lo esperado entre enero y marzo, tras cifras alentadoras en el cuarto trimestre del año pasado.

Sin embargo, a principios de este mes, las cifras del empleo en abril mostraron un crecimiento más lento, proporcionando cierto alivio, mientras que otros datos indicaron una reducción del gasto de los consumidores.

Excluyendo los volátiles alimentos y energía, el índice de precios PCE subió un 0,2% en abril, tras un incremento del 0,3% en marzo. La inflación subyacente anual se mantuvo en el 2,8%. La inflación de servicios PCE, excluyendo energía y vivienda, aumentó un 0,3%, después de un alza del 0,4% en marzo.

Desde marzo de 2022, la Reserva Federal ha aumentado los costos de endeudamiento en 525 puntos básicos para frenar la demanda en la economía. Inicialmente, se esperaba un recorte de tasas en marzo, luego en junio y ahora posiblemente en septiembre o noviembre.

El gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, aumentó un 0,2% en abril, comparado con un aumento revisado a la baja del 0,7% en marzo. Los datos revisados del PIB mostraron que el gasto del consumidor se moderó a un ritmo del 2,0% en el primer trimestre, después de un ritmo del 3,3% en el cuarto trimestre.