El techo de deuda de Estados Unidos vuelve a despertar dudas en el mercado

A pesar de la victoria presidencial del millonario Donald Trump, Estados Unidos todavía sigue lidiando con los problemas del techo de deuda, lo que comenzó a preocupar al mercado nuevamente.

En diciembre, los demócratas y casi tres docenas de republicanos rechazaron un plan que incluía una extensión del techo, por lo que el tema se postergó hasta 2027 o 2029, o incluso para siempre.

Por lo tanto, en 2025 podría existir un default, ya que, según un acuerdo de 2023 logrado entre Joe Biden y Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes, en este año termina la suspensión temporal del límite de deuda y se vuelve a establecer un tope.

Ya el pasado 27 de diciembre, la secretaria del Tesoro Janet Yellen advirtió que el gobierno federal alcanzaría su límite tan pronto como este 14 de enero, a menos que el Congreso o el Tesoro tomen medidas.

Según las leyes de Estados Unidos, cuando se alcanza el límite de la deuda, el Departamento del Tesoro tiene los medios para retrasar un incumplimiento durante unos meses utilizando "medidas extraordinarias ".

En concreto, el organismo puede mover dinero entre varias cuentas gubernamentales para retrasar un incumplimiento real de las obligaciones estadounidenses.

"Las medidas extraordinarias podrían potencialmente prolongarse hasta 2025, pero ese período de tiempo, sin embargo, aún no se conoce por varias razones", aclaró Rachel Snyderman, directora ejecutiva de Política Económica en el Centro de Políticas Bipartidistas.

Desafortunadamente, no es una situación que Trump desee porque el presidente electo calificó el techo de deuda como "una trampa desagradable puesta en marcha por los demócratas de izquierda radical".

Además, el problema es que un grupo significativo de republicanos de línea dura jamás votó a favor de ningún tipo de aumento del techo de deuda y no está mostrando voluntad de cambiar de opinión.