Fallo histórico en EE.UU: Google podrá quedarse con Chrome, pero sin exclusividades

Un juez federal limitó los contratos de la compañía para frenar conductas monopólicas. Además, ordenó que comparta datos obtenidos a través de su buscador y otras aplicaciones.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 7 horas

Un juez federal de Estados Unidos falló ayer martes que Google podrá conservar su navegador Chrome, pero le prohibió firmar contratos de exclusividad que obliguen a los usuarios a usarlo. La medida también alcanza a Google Search, Google Assistant y Gemini, su chatbot de inteligencia artificial, con la orden de abrir datos obtenidos en esas plataformas.

 

El Departamento de Justicia había pedido una sanción mucho más dura: forzar la desvinculación de Google y Chrome. Sin embargo, el juez Amit Mehta rechazó esa opción, al considerar que los demandantes “se extralimitaron al solicitar la desinversión forzosa de estos activos clave que Google no utilizó para imponer restricciones ilegales”.

 

El magistrado dejó en claro que la compañía no tendrá que desprenderse de Chrome ni del sistema operativo Android. Eso sí, ya no podrá mantener acuerdos exclusivos con distribuidores para garantizar la instalación de su navegador o motor de búsqueda como opción por defecto.

 

Mehta también descartó prohibirle a Google pagar u ofrecer incentivos a socios por instalar sus productos, al señalar que esa restricción generaría “daños sustanciales” tanto en los distribuidores como en los consumidores.

 

El fallo llega después de un antecedente clave: en 2023, el mismo juez había dictaminado que Google violó las leyes antimonopolio por su dominio en búsquedas en internet. Ahora, reconoció que “mucho ha cambiado” y apuntó que la irrupción de la inteligencia artificial generativa podría modificar el escenario: “Hoy en día, decenas de millones de personas utilizan chatbots de GenAI, como ChatGPT, Perplexity y Claude, para recopilar información que antes buscaban a través de búsquedas en Internet”.

La noticia impactó de inmediato en el mercado: las acciones de Alphabet, la empresa matriz de Google, subieron un 8 % en las primeras operaciones de esta mañana, a 230 dólares cada una.

 

El fallo de Mehta marca un equilibrio entre limitar el poder de Google y no alterar de manera abrupta el ecosistema digital. El juez evitó una desinversión drástica, pero fijó restricciones que podrían abrir espacio a competidores en la distribución de navegadores y buscadores.

 

El telón de fondo es claro: la irrupción de la inteligencia artificial desafía la hegemonía del buscador tradicional. El mercado de la información ya no depende solo de Google Search, y los reguladores buscan adelantarse a un escenario donde la concentración tecnológica pueda trasladarse a los nuevos jugadores de la IA.

 

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