Paritarias: el Gobierno mete presión para frenar los aumentos salariales
El objetivo del Gobierno es que la inflación no pegue un salto debido a los aumentos salariales, por eso buscarán ajustar que los mismos no pasen del 1%.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La situación viene caliente en las negociaciones paritarias. Aunque algunos gremios del sector privado habían acordado aumentos de más del 1% mensual, la Casa Rosada se puso firme y decidió no homologar esos acuerdos. Así, busca evitar que la inflación vuelva a pegar un rebote, una preocupación que tiene al Gobierno en alerta máxima.
El viernes pasado, Hugo Moyano, líder de Camioneros, celebró que lograron un aumento homologado. Pero ese "triunfo" quedó lejos del reclamo original del 5% mensual. Al final, acordaron subas de 1,8% para enero y 1,5% para febrero, bien alineadas con la meta oficial. El mensaje del Gobierno es claro: la inflación no se baja sola, y las paritarias tienen que jugar en equipo, aunque eso implique apretar un poco a los gremios.
"Se está conversando. La idea es sacar un poco de presión sobre el 1% y acercarse más a lo que pide la realidad", comentó uno de los gremialistas involucrados. Según él, hay cierta "pulseada" entre Economía y otros sectores del Gobierno. De a poquito, tratan de consensuar alternativas, como pagar aumentos sin declarar porcentajes precisos para esquivar la normativa estricta.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) también está en el baile. Habían llegado a un preacuerdo por un aumento del 18,71% entre noviembre y marzo, más un bono de $300.000, pero quedó todo en stand-by por la misma presión oficial. Desde el gremio se quejan: "El Gobierno es el único responsable de trabar los aumentos que los laburantes necesitan".
En el sector de Sanidad, Héctor Daer negoció aumentos del 4% para octubre, 3,8% para noviembre y 3,6% para diciembre. Las empresas lo están pagando, pero Trabajo no lo homologó y exige que revisen esos números. Mientras tanto, los gastronómicos, liderados por Luis Barrionuevo, también se chocaron contra una pared. Firmaron un incremento del 4% mensual, pero ahora tienen que renegociarlo si quieren que sea legal.
Los gremios estatales fueron los primeros en sentir el golpe. El Gobierno quiere que acepten un aumento del 1% para los primeros cuatro meses del año, amenazando con imponerlo por decreto si no hay acuerdo. Andrés Rodríguez, de UPCN, fue contundente: "Si la gente no tiene plata para consumir, la economía se frena".
La pelea sigue, y mientras los gremios buscan resistir, el Gobierno ajusta las tuercas para que la inflación no se le vuelva a escapar. El partido está lejos de terminar.