Los plazos fijos siguen bajando: ¿cuanto paga cada banco al inicio de la semana?
Con más pesos en la plaza y menor presión sobre la liquidez, los bancos ajustan rendimientos a la baja. En muchos casos, el plazo fijo vuelve a rendir menos que la suba de precios.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Tal como se venía viendo en las últimas semanas, los bancos volvieron a recortar las tasas de interés de los plazos fijos tradicionales. La mejora en la oferta de dinero sumada a un escenario financiero más relajado llevó a que las entidades ajusten hacia abajo sus rendimientos, y hoy en muchos casos las tasas ya quedan claramente por debajo de la inflación mensual.
Un relevamiento muestra que, incluso entre los bancos de mayor volumen de depósitos, las tasas se mueven en niveles muy bajos. El caso más representativo es el del Banco Macro, que lidera el grupo con una TNA del 30%. Detrás aparecen ICBC, Banco Provincia y Credicoop, todos con tasas del 28%, mientras que Banco Nación ofrece 27% y el Ciudad se planta en el 26%.
Entre los que menos pagan, el panorama es todavía más modesto: BBVA y Banco Ciudad se mantienen en 26% TNA, y Santander y Galicia retroceden hasta apenas 24%, valores que en un contexto de inflación acumulando varios puntos por mes dejan al ahorrista muy lejos de cubrir la pérdida de poder adquisitivo.
Otros actores del sector se mueven entre el 29% y el 30%: el Banco BMV, Chubut, Julio y Comercio están en 30%, mientras que Dino ofrece 29%. En la parte baja del listado, Comafi paga 27,5%, Hipotecario 28,5% y el Banco de Formosa, 27%.
El telón de fondo de esta tendencia es la decisión del Banco Central de seguir aflojando tasas de referencia y la intención del Ministerio de Economía de evitar tensiones en la emisión monetaria. Con más liquidez en circulación, los bancos no necesitan tentar tanto a los ahorristas para captar fondos y ajustan los rendimientos.
Para el pequeño inversor, el dilema vuelve a aparecer: aunque el plazo fijo sigue siendo una herramienta conocida y sencilla, dejó de ser una opción que proteja el bolsillo frente a la inflación. Con tasas tan bajas, muchos miran alternativas con mayor riesgo o directamente optan por mantener parte de sus pesos líquidos, a la espera de un panorama más claro.
Mientras tanto, la tendencia no parece revertirse en lo inmediato. Si el flujo de pesos sigue estable y la inflación no desacelera al ritmo esperado, es probable que los plazos fijos continúen perdiendo atractivo, dejando al ahorrista en la incómoda tarea de buscar dónde resguardar su plata sin quedar abajo de la línea de precios.
