Expectativa en alza: el BCRA ante la presión de bajar la tasa
En los próximos días el BCRA analizará un nuevo recorte de tasas de interés, teniendo en cuenta la baja al 1% del crawling peg mensual.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Banco Central vuelve a estar en el centro de la escena: con la devaluación mensual bajando al 1% desde febrero, todos los ojos están puestos en si la autoridad monetaria también reducirá la tasa de interés. La movida permitiría seguir incentivando el "carry trade" de los exportadores, que hoy aprovechan la brecha entre la tasa en pesos y el ritmo devaluatorio para hacer ganancias sin riesgos.
El dilema es claro: si el BCRA mantiene la tasa alta, el premio por quedarse en pesos sigue siendo atractivo, algo que el FMI vería con buenos ojos. Pero sostener tasas elevadas tiene un costo importante, sobre todo a nivel fiscal.
El 14 de enero, había tres expectativas clave en el mercado:
1. Que la inflación fuera menor al 2,7% (se cumplió).
2. Que el Gobierno cumpliera con su promesa de bajar el *crawling peg* al 1% (también se cumplió, pero desde febrero).
3. Que el BCRA redujera la tasa de interés (esto quedó en suspenso).
Desde la oposición apuntan que la demora en bajar la tasa busca reforzar el "carry trade", con un diferencial de 1,7 puntos entre la devaluación y la rentabilidad en pesos. Ahora que se acerca el 1 de febrero, la expectativa por la baja de tasas vuelve a crecer.
Desde el mercado creen que si el BCRA baja la tasa entre 3 y 5 puntos, seguirá siendo más barato financiarse en dólares que en pesos. Si decide no tocar la tasa, habrá incentivos para seguir usando crédito en dólares, aunque la diferencia no sería tan grande..
De esta manera la baja de tasas es casi inevitable porque la inflación sigue descendiendo. Lo que no está claro es el timing: podría anunciarse antes de la licitación de hoy 29 de enero, justo al inicio del nuevo crawling peg, o después de la publicación del REM el 6 de febrero o del IPC el 13 de febrero.
En sintesis, la baja de tasas parece una cuestión de tiempo. El mercado ya la descuenta, pero el BCRA aún tiene margen para manejar los tiempos y evitar movimientos bruscos. Mientras tanto, la estrategia de sostener el "carry trade" parece estar dando resultados.