El Gobierno decidió dejar la intervención del dólar y cortar el “rulo” del dólar financiero
La decisión generó un nuevo conflicto entre el Banco Central y el ministerio de economía.
Por Francisco Cotti
En el día de ayer, el Gobierno de Argentina emitió una orden al Banco Central de la República Argentina (BCRA) para que no intervenga en la operación de bonos y permita que los precios del dólar MEP y el contado con liquidación suban. Como resultado, los tipos de cambio financieros aumentaron un 6,6% y un 2,5%, respectivamente, alcanzando un récord de cierre. Esta situación generó una nueva disputa entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente del BCRA, Miguel Pesce.
La decisión de permitir que los precios fluctúen sin la intervención del Banco Central se basó, según se ha informado, en el deseo del Gobierno de eliminar la previsibilidad de sus acciones en el mercado con el fin de frenar ciertas maniobras especulativas que comenzaron a surgir, y también para cuidar al máximo las reservas de dólares, ya que las reservas netas se redujeron en 1000 millones de dólares.
El Ministerio de Economía detectó que se estaban realizando operaciones que aprovechaban la intervención del Gobierno para obtener ganancias. En la jerga bursátil, estas transacciones se conocen como "rulo". Una de estas estrategias consistía en comprar dólares MEP con el bono AL30, que está sujeto a la intervención del Gobierno y, por lo tanto, tiene un tipo de cambio más bajo. Después de esperar 24 horas (conocido como parking), esos dólares se utilizaban para comprar letras en moneda extranjera, que luego se vendían en pesos a un tipo de cambio más alto. De esta manera, el inversor obtenía una ganancia por la diferencia.
Según la información filtrada, la orden fue emitida por Massa, quien llamó directamente temprano en la mañana al vicepresidente del BCRA, Lisandro Cleri. Antes de la apertura de los mercados, Cleri consultó nuevamente a Massa, y la respuesta fue clara: "Retírese del mercado".
Esta medida generó la indignación de los operadores y corredores, quienes sufrieron pérdidas por alrededor de 45 millones de dólares y se dirigieron al presidente del Banco Central para expresar su malestar. Pesce intentó comunicarse con Massa y le envió un mensaje, pero Massa ignoró su mensaje.
Horas más tarde, Massa finalmente respondió la llamada telefónica. Hubo reproches mutuos, y Massa le dijo a Pesce: "No puedes soportar nada" y se justificó diciendo: "Los operadores nos habían tomado el tiempo".
Ya en abril, Massa y Pesce habían protagonizado un duro enfrentamiento debido a los retrasos del BCRA en la implementación del dólar agropecuario. También hubo otro incidente el sábado, cuando todo el equipo económico se reunió después de que el INDEC informara sobre la inflación récord del 8,4% en abril, el nivel más alto desde abril de 2002. En esa ocasión, Massa criticó la falta de reacción del BCRA frente a la aceleración del dólar y los precios.