Caputo se reunió con la Encargada de Negocios de la Embajada de EEUU: qué hablaron
El ministro de Economía y Heidi Gómez Rápalo, la Encargada de Negocios de EE.UU, mantuvieron su primer encuentro formal. Coincidieron en seguir profundizando los vínculos comerciales y de inversión entre ambos países.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Luis "Toto" Caputo recibió este martes en su despacho a Heidi Gómez Rápalo, la nueva cara visible de la embajada estadounidense en Argentina. La reunión fue distendida pero cargada de contenido, con énfasis en reforzar la relación bilateral. “Excelente reunión”, escribió el ministro en su cuenta de X, donde dejó en claro que hay “muchas cosas para trabajar en conjunto para el beneficio de ambos países”.
Del otro lado, la funcionaria del gobierno estadounidense también celebró el encuentro. Desde la cuenta oficial de la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires, Gómez Rápalo destacó que “Estados Unidos continúa comprometido a apoyar los esfuerzos de Argentina para impulsar el crecimiento y la prosperidad”. Un gesto político que no pasa desapercibido en medio de la reconfiguración del vínculo entre Washington y la administración de Javier Milei.
En su publicación, la diplomática remarcó que el diálogo giró en torno a “las oportunidades para profundizar los lazos comerciales y de inversión”. Por ahora, no trascendieron detalles puntuales sobre acuerdos o iniciativas concretas, pero el tono fue positivo y deja la puerta abierta a más trabajo conjunto.
La visita no es un hecho menor. Con una economía en proceso de ajuste y una relación cada vez más aceitada con los organismos multilaterales, Estados Unidos sigue siendo un actor clave para el Gobierno argentino. No sólo en lo financiero, sino también en el plano político y comercial.
Caputo busca mostrarse como interlocutor confiable ante los socios internacionales, y esta reunión va en esa línea. Mientras Milei despliega su retórica más frontal en los foros globales, el ministro hace el trabajo diplomático fino para que la Casa Blanca mantenga su respaldo.
La relación bilateral se encamina por ahora con buen ritmo, pero el verdadero test vendrá con las reformas estructurales que el oficialismo intenta empujar y con los números que presente la economía en los próximos meses.