¿Por qué subió el dólar en las últimas ruedas?: todos los detalles
En la última semana se evidenció una suba del dólar oficial y los financieros, en tanto que el blue los corre de atrás. ¿A qué se debe esta dinámica?.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Mayo se despide con una perlita que pocos esperaban: el dólar blue, ese que siempre fue sinónimo de "más caro", hoy se consigue a un precio más bajo que el oficial. Sí, aunque suene raro, en la city los arbolitos venden más barato que los bancos. Una postal que, para muchos, roza lo surrealista.
¿Qué pasó para llegar a este escenario tan particular? Hay varios factores que lo explican, pero la clave está en que el dólar oficial se vino trepando con fuerza durante los últimos días. En apenas una semana, subió un 6% y tocó los $1.205 en el mercado minorista. En paralelo, el blue se mantuvo más tranquilo, oscilando en los $1.180.
La primera reacción lógica es preguntarse: ¿Cómo puede ser? Bueno, pasa que hoy el tipo de cambio oficial se ve empujado por una combinación de cosas: más demanda, menos reservas, bonos en dólares pagados en pesos (con tasas del 29,5% a cinco años) y provincias comprando billetes verdes para pagar vencimientos importantes. Todo eso le pone presión a la cotización oficial.
Y mientras eso ocurre en el circuito formal, en el informal sucede otra película: muchos particulares —sobre todo los que vienen con el agua al cuello— están vendiendo los dólares del colchón para llegar a fin de mes. Esa mayor oferta enfría el precio. Además, como ya no hay cepo para comprar por home banking, se achicó el incentivo para buscar los servicios del arbolito.
Tres claves para entender este fenómeno
1. El blue va a otro ritmo: A diferencia del dólar oficial, que se mueve según el mayorista y tiene referencias claras, el blue es más errático. Al no tener una brújula clara, tarda en reaccionar. Lo que vemos hoy puede ser solo un "delay", y no sería raro que en unos días vuelva a quedar por arriba del oficial.
2. Más demanda formal, más oferta informal: Mientras las provincias y empresas compran dólares para pagar sus deudas, los particulares hacen lo opuesto: los venden. Esto genera un desequilibrio temporal que hace que el informal se abaratara en relación al oficial.
3. Fin del cepo minorista: Con la posibilidad de comprar dólares a través de los bancos, muchos dejaron de buscar alternativas por fuera del circuito formal. El resultado: cae la demanda de blue y su precio pierde relevancia.
El mercado todavía está en proceso de adaptación. El Gobierno intenta mostrar cierta calma cambiaria, pero la licitación del Bonte 2030 —con emisión por $1,15 billones— dejó flotando la sensación de que no todo está bajo control. Por eso, muchos analistas creen que este respiro puede durar poco.
Los futuros también dieron señales claras: se espera que el dólar siga subiendo. La posición diciembre ya pegó un salto del 2%, y el mercado especula con un dólar más alto para fin de año, pese a que el BCRA intente contenerlo.
En definitiva, esta brecha invertida entre el blue y el oficial es una foto llamativa, pero no necesariamente duradera. El dólar en Argentina siempre encuentra la forma de sorprender, y lo que hoy es un alivio para algunos, mañana puede volverse una presión extra para otros.