Las stablecoins se afianzan como refugio de valor frente a la incertidumbre electoral
Estas criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable se convirtieron en una herramienta cotidiana para quienes buscan preservar su poder adquisitivo sin depender del sistema bancario local.
Por redacción
En períodos electorales, la incertidumbre tiende a intensificarse en Argentina. Cada votación despierta preguntas sobre el rumbo del país: qué pasará con el dólar, las tasas, los impuestos, los controles o incluso con el valor de los ahorros en pesos. Esa ansiedad colectiva, alimentada por la historia reciente, vuelve a empujar a muchos ciudadanos hacia refugios financieros alternativos. En esta oportunidad emerge una nueva opción: las stablecoins.
Estas criptomonedas diseñadas para mantener un valor estable —como USDT (Tether) o USDC (USD Coin), que replican el valor del dólar estadounidense— se convirtieron en una herramienta cotidiana para quienes buscan preservar su poder adquisitivo sin depender del sistema bancario local.
“El fenómeno no es nuevo, pero crece cada vez que se acercan las elecciones”, explica Sebastián Siseles, director ejecutivo de Vesseo, la plataforma que impulsa soluciones financieras digitales para freelancers y profesionales. “La gente teme a las devaluaciones postelectorales o a los cambios de reglas, y por eso tiende a dolarizarse o buscar alternativas financieras más estables. Esto, sumado a los ruidos de restricciones o limitaciones de acceso al dólar, la utilización de dólares digitales como el USDC es una alternativa de preservación del patrimonio y poder de compra. Hoy muchos prefieren tener su dinero en un activo estable que no dependa del humor político ni del tipo de cambio oficial”, agrega Siseles.
Históricamente, los argentinos buscaron refugio en el dólar billete o en el mercado informal. Pero las restricciones cambiarias y la expansión del ecosistema fintech abrieron un nuevo camino: la dolarización digital. A diferencia del dólar físico, las stablecoins permiten transferencias inmediatas, sin límites de monto y con comisiones más bajas que las del sistema financiero tradicional. Además, pueden almacenarse en billeteras virtuales no bancarias, lo que otorga un sentido de autonomía y privacidad financiera.
Con las elecciones legislativas de octubre como telón de fondo, las proyecciones económicas son prudentes. La inflación anual ronda aún los dos dígitos y el mercado financiero opera en un estado de alta volatilidad, a la espera de los resultados electorales. Mientras tanto, la demanda de activos estables continúa en aumento: en los principales exchanges locales y plataformas peer-to-peer, la cotización de las stablecoins suele subir en paralelo a los picos de incertidumbre electoral, replicando el comportamiento del dólar blue en otros momentos de tensión.
“Hoy las stablecoins cumplen el mismo rol psicológico que el billete verde: simbolizan estabilidad y previsibilidad en medio del ruido político”, señala Siseles. “El desafío para el país será entender que no se trata solo de una moda, sino de una herramienta financiera legítima, que podría integrarse de manera regulada al sistema si hay una política económica que lo acompañe”, añade.
A semanas de las urnas, el termómetro cripto vuelve a anticipar el pulso de la economía argentina: un país donde cada elección redefine las estrategias de resguardo del valor y donde, cada vez más, la confianza se mide en dólares digitales.