Volver a la rutina post-vacaciones: consejos para adaptarse nuevamente y no perder la motivación
Volver a la rutina no tiene por qué ser un drama. Con una buena planificación, pequeños cambios progresivos y una actitud positiva, la transición puede ser mucho más llevadera.
Por redacción
Las vacaciones son un respiro necesario, pero volver a la rutina puede sentirse como un golpe de realidad. El cambio de ritmo, los horarios ajustados y las responsabilidades pueden generar estrés y desmotivación. Para que la transición sea más llevadera, aquí te dejamos algunos consejos para retomar la rutina sin sufrir en el intento.
1. No vuelvas de golpe
Si podés, evitá regresar de las vacaciones la noche anterior a volver al trabajo o a las obligaciones. Tomarte uno o dos días para acomodarte te va a ayudar a ordenar la casa, hacer compras y mentalizarte para la vuelta.
2. Organizá tu semana
Un buen truco es planificar los primeros días con tareas concretas y objetivos claros. Hacer listas de pendientes te ayuda a no sentirte abrumado y a enfocarte en lo más importante sin querer resolver todo de golpe.
3. Recuperá los horarios de a poco
Si en vacaciones te acostumbras a dormir hasta tarde o a comer en horarios irregulares, intentá ajustar tu reloj biológico gradualmente. Dormir bien es clave para arrancar con energía y evitar el bajón de los primeros días.
4. No te sobrecargues
Es tentador querer recuperar el tiempo perdido, pero llenarte de reuniones, trabajo o pendientes desde el primer día solo va a aumentar el estrés. Volvé de manera progresiva y dale tiempo a tu cabeza para adaptarse al ritmo habitual.
5. Mantené el espíritu de las vacaciones
La vuelta no significa que todo tiene que ser monótono. Busca espacios en la semana para hacer algo que te guste, como salir a caminar, ir al cine o planear una escapada de fin de semana. Tener pequeñas cosas para disfrutar hace que la rutina no se sienta tan pesada.
6. Cuidá tu alimentación y hacé actividad física
Después de unos días de excesos (porque sí, todos comemos y tomamos de más en vacaciones), es bueno volver a una alimentación equilibrada y mover el cuerpo. Hacer ejercicio, aunque sea caminar un rato, ayuda a combatir la sensación de cansancio y mejora el ánimo.
7. Ponete objetivos motivadores
Pensá en algo que te entusiasma a corto o mediano plazo: un proyecto nuevo, una meta laboral, un curso que quieras hacer o un viaje futuro. Tener algo que te motive hace que la vuelta no se sienta tan cuesta arriba.