Remedios naturales para fortalecer las uñas quebradizas
Las uñas quebradizas pueden ser un problema común, a menudo vinculadas al envejecimiento, mala alimentación o enfermedades. Conoce las causas de este mal y descubrí remedios caseros que ayudan a fortalecerlas y mejorar su apariencia.
Por redacción
Las uñas quebradizas son un inconveniente común que afecta a numerosas personas, aunque en muchas ocasiones no representan un riesgo significativo para la salud. Sin embargo, en ciertos casos, pueden ser señal de una afección médica subyacente. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, es habitual que las uñas frágiles sean el resultado del envejecimiento natural. No obstante, también pueden estar relacionadas con ciertas enfermedades y condiciones.
Varios factores son los que pueden provocar el debilitamiento de las uñas. Entre estos, se encuentran una alimentación inadecuada, el estrés, el hipotiroidismo, el contacto frecuente con productos químicos agresivos, infecciones por hongos, diabetes, osteoporosis y algunos trastornos hepáticos o renales, así como la psoriasis.
Una de las principales causas de este problema es una dieta deficiente en vitaminas y minerales, ya que cuando el organismo carece de biotina y vitaminas del grupo B y D, las uñas se debilitan y se vuelven más susceptibles a romperse.
Aunque lo ideal es consultar a un profesional para identificar la causa subyacente, hay varios remedios caseros que pueden ayudar a fortalecer las uñas de manera temporal. Por ejemplo, una combinación de aloe vera y aceite de oliva resulta ser especialmente eficaz. Para usarlo, simplemente mezclar una cucharada de gel de aloe vera con tres gotas de aceite de oliva y aplicar en las uñas con un disco de algodón, permitiendo que la mezcla sea absorbida.
Otra opción es la infusión de menta y manzanilla que también puede mejorar la apariencia de las uñas y combatir la sequedad. Para prepararla, hervir agua, verter en una taza e incorporar la infusión de manzanilla, media cucharadita de aceite de oliva y algunas hojas de menta. Tras dejar reposar durante media hora, aplique la mezcla en las uñas con un algodón y dejar actuar por otra media hora.
El aceite de vitamina E es otro aliado, utilizado durante años para tratar el síndrome de la uña amarilla y fortalecer las cutículas. Además, hay indicios de que puede ser beneficioso para tratar infecciones en las uñas, como la onicomicosis. Simplemente colocar una gota en cada uña y masajear hasta que se absorba puede ser efectivo.
Finalmente, el vinagre de sidra de manzana es un recurso que aporta hierro, calcio, vitaminas, potasio y magnesio a las uñas. Se recomienda remojar las uñas en una mezcla a partes iguales de vinagre de sidra de manzana y agua durante cinco minutos al día, enjuagando después con abundante agua.