La inflación estadounidense de febrero fue menor que la esperada
De cara al futuro, el comportamiento de la inflación sigue siendo incierto, particularmente por las políticas comerciales presidenciales.
Por redacción
La inflación en Estados Unidos mostró un ligero enfriamiento durante febrero al subir un 2,8% en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta cifra refleja una caída respecto al 3% de enero y se ubicó por debajo de las expectativas del mercado de 2,9%.
De acuerdo a la Oficina de Estadísticas Laborales, se observó un aumento mensual del 0,2% en febrero, tras el incremento del 0,5% reflejado en enero.
El sector de la vivienda, uno de los componentes más significativos del índice, reportó un crecimiento del 0,3% en el periodo, lo que contribuyó al alza del índice general. No obstante, se vieron caídas en otros sectores, como en el precio de los boletos de avión, que disminuyeron un 4%, y en el precio de la gasolina, que cayó un 1%.
De todas formas, el índice de energía experimentó un avance del 0,2%, provocado por incrementos en los costos de la electricidad y el gas natural.
En tanto, el costo de los alimentos también sufrió un ligero aumento en febrero, al trepar un 0,2%. Y mientras que los precios de los alimentos fuera del hogar subieron un 0,4%, los alimentos consumidos en casa mantuvieron su estabilidad.
En cuanto a los precios subyacentes, que excluyen alimentos y energía, se registró una tasa interanual del 3,1%, con una ligera desaceleración frente al 3,3% de enero. Vale recordar que este indicador en particular es ampliamente seguido por los economistas, ya que permite prever tendencias futuras de inflación.
De cara al futuro, el comportamiento de la inflación sigue siendo incierto, particularmente por las políticas comerciales presidenciales. La perspectiva de mayores aranceles sobre importaciones de países como China, México y la Unión Europea podría sostener elevados los precios y, por ende, impactar en el poder adquisitivo de los consumidores.
De hecho, algunos analistas advierten que dichos aranceles podrían costar hasta USD 3.400 adicionales por hogar, debido a la inflación derivada del aumento de precios en productos importados.
