Un peso pesado de Wall Street alertó sobre una potencial caída accionaria
En 2021, el S&P 500 aumentó un 27% hasta un récord de 4.809 puntos. Sin embargo, al año siguiente, la métrica colapsó en la misma medida hasta los 3.492 puntos registrados en octubre.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Liz Ann Sonders, directora de Inversiones en Charles Schwab, alertó que el actual desempeño del mercado accionario se asemeja al de 2021, al cual le siguió la fuerte corrección del 2022.
La especialista hizo referencia a la desalineación entre el rendimiento individual de las acciones y el global del S&P 500. En concreto, la divergencia se volvió extrema y es un riesgo que hay que observar de cerca.
"Si seguimos viendo más debilidad en el primero y fortaleza en el segundo, empezará a imitar inquietantemente la dinámica de 2021", escribió. Posteriormente, añadió que, aunque el índice llegó a máximos históricos este año tras crecer un 15% en los últimos doce meses, el porcentaje de acciones que cotizan por encima de su promedio móvil de 50 días disminuyó.
"Ese fue el caso en la segunda mitad de 2021, lo que, en retrospectiva, señaló correctamente que el mercado ya no podría mantenerse al nivel del índice, lo que llevaría a un mercado bajista en 2022", aseveró Sonders.
Cabe destacar que, en 2021, el S&P 500 aumentó un 27% hasta un récord de 4.809 puntos. Sin embargo, al año siguiente, la métrica colapsó en la misma medida hasta los 3.492 puntos registrados en octubre. Desde ese punto hasta la actualidad, la suba ya supera el 56%.
Este año, la caída más pronunciada del índice fue del 5%, pero, en promedio, las bajas más fuertes de las acciones de forma individual fueron de hasta un 15%. Y en el Nasdaq 100, la cifra fue del 38% de retroceso. Además, menos del 10% de las acciones que cotizan en ambos índices alcanzó nuevos máximos de 52 semanas.
Sonders aclaró que la tendencia alcista se explica por la profunda concentración en un campo reducido de compañías tecnológicas de gran capitalización enfocadas en la inteligencia artificial. No obstante, dijo que estas corporaciones no necesariamente fueron las más influyentes.
"También puede sorprender a algunos que tres de los diez mejores resultados de este año no estén en el sector de tecnología, sino en el sector de servicios públicos. Hay que darle crédito a los beneficiarios de segundo orden del auge de la inteligencia artificial, así como al desarrollo de la red energética del país. La lista también se volvió 'de la vieja escuela' con General Electric", finalizó la ejecutiva.