Según Goldman Sachs los fondos de cobertura apuestan fuerte al boom de la IA

Según el banco de inversión, la exposición de los grandes fondos al sector de chips y semiconductores alcanzó su nivel más alto desde 2016. El mercado especulativo confía en que el rally tecnológico todavía tiene cuerda para rato.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

El furor por la inteligencia artificial sigue marcando el pulso de Wall Street. Esta vez, fueron los fondos de cobertura —los grandes jugadores del mundo financiero— los que redoblaron su apuesta por el hardware tecnológico que hace posible el auge de la IA. De acuerdo con un informe de Goldman Sachs, la exposición de estos fondos al sector de semiconductores alcanzó en octubre su punto más alto desde que el banco empezó a medir los datos, en 2016. La lectura es clara: los inversores creen que el rally del mercado aún no llegó a su techo y que las acciones vinculadas a los chips seguirán subiendo.

 

La nota del banco estadounidense, enviada a sus clientes, destaca que las compras se concentraron en posiciones largas —es decir, apuestas a que los precios van a seguir creciendo— tanto en empresas asiáticas como norteamericanas. El movimiento comenzó en septiembre y se aceleró este mes, impulsando también las entradas de capital en mercados emergentes, especialmente fuera de China.

 

Según los analistas, este cambio de enfoque muestra que los fondos están dejando atrás su fijación con las “Siete Magníficas” (las grandes tecnológicas de siempre) para volcarse hacia el negocio más físico y estratégico: los chips, los servidores y la infraestructura que alimentan la inteligencia artificial.

Los sectores de tecnología, comunicaciones y servicios públicos son los que más crecieron dentro del S&P 500 en lo que va del año, muy por encima del promedio del índice. En cambio, los fondos vienen reduciendo su exposición a las eléctricas y a otras compañías que, si bien forman parte del ecosistema tecnológico, no ofrecen el mismo potencial de crecimiento.

 

El mensaje detrás de los números es que la apuesta por la inteligencia artificial ya no se limita al software o a las grandes plataformas digitales: ahora el dinero se está moviendo hacia los cimientos que permiten que todo eso funcione. Los chips, los servidores y los materiales de alta precisión se convirtieron en la nueva mina de oro del mercado financiero.

 

Para los inversores, el auge de la IA no es una moda pasajera, sino el comienzo de un ciclo más largo que podría redefinir dónde se genera valor dentro del mundo tecnológico. Si los pronósticos se cumplen, los semiconductores serán el corazón de la próxima década bursátil, y los fondos de cobertura parecen dispuestos a no quedarse afuera de esa jugada

 

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