Para Goldman Sachs, comprar el S&P 500 tras una baja del 5% suele ser rentable
Desde 1980, el índice accionario generó una rentabilidad media del 6% en los tres meses posteriores a una caída del 5%.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El S&P 500 ya cayó un 7% desde el máximo histórico registrado a mediados de julio, por lo que comprar en este momento podría ser rentable a largo plazo, según Goldman Sachs.
Un equipo de estrategas liderado por David Kostin relató que, desde 1980, el índice accionario generó una rentabilidad media del 6% en los tres meses posteriores a una caída del 5%.
"Las correcciones del 10% también fueron oportunidades de compra atractivas en la mayoría de los casos", agregaron los expertos, quienes aclararon que, en este caso, el historial no es tan sólido como después de una pérdida menor. De hecho, los retornos después de una caída del 5% fueron positivos en el 84% de los episodios.
De todas formas, desde el banco de inversión advirtieron que las perspectivas para el S&P 500 tras una caída del 10% fueron "notablemente diferentes" cuando la baja tuvo lugar en un entorno de crecimiento económico resistente frente a un retroceso que formó parte de una corrección previa a una recesión.
Por lo tanto, la pregunta del mercado ahora es si habrá o no recesión. Y según Kostin, en los precios de las acciones estadounidenses todavía no se descuenta una contracción económica, a pesar de que las empresas cíclicas sensibles al crecimiento siguieron a las acciones defensivas en la caída de este mes.
Por su parte, Savita Subramanian, estratega en Bank of America, se mostró neutral frente al S&P 500, pero aclaró que hay potencial para obtener buenos retornos en áreas como las empresas pagadoras de dividendos, los beneficiarios de gastos de capital de la "vieja escuela" como las acciones de infraestructura, construcción y manufactura y otros temas no vinculados a la inteligencia artificial.
"A mediados de 2023, el sentimiento era profundamente negativo y nuestro conjunto de herramientas sugería que la dirección de las sorpresas económicas y de ganancias era más probablemente positiva que negativa", comentó Subramanian. "Hoy, el sentimiento es neutral y las sorpresas positivas están disminuyendo", añadió.