Los bonos del Tesoro bajan ligeramente en medio de la apertura del gobierno
Un rendimiento mayor implica costos de endeudamiento más elevados tanto para el sector público como para el privado.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. registraron un crecimiento tras avances en las negociaciones para poner fin al cierre parcial del gobierno federal, lo que generó un repunte en la apetencia por el riesgo y una salida —aunque moderada— de los activos considerados refugio.
En concreto, el rendimiento del bono a 10 años subió cerca de 4 puntos básicos hasta aproximadamente 4,14%, luego de una votación del Senado de Estados Unidos que aprobó por 60-40 un paso procedimental para avanzar un proyecto de financiación. En el caso del bono a 30 años, el rendimiento se elevó hasta el nivel más alto desde el 7 de octubre.
La explicación del fenómeno es la mejora en el sentimiento del mercado: los operadores interpretan que el fin del estancamiento político permitirá la reanudación de los flujos de datos económicos del gobierno, reduciendo la incertidumbre.
Esto impulsa la rotación hacia activos de mayor riesgo y reduce la demanda de instrumentos considerados como refugio, lo que lleva a un alza en los rendimientos de los bonos. Por otro lado, la percepción de que una normalización del presupuesto del gobierno podría conllevar mayor emisión de deuda o un entorno de política monetaria más rígido también contribuye al alza en rendimientos.
Este ajuste en el mercado de renta fija tiene implicancias relevantes: un rendimiento mayor implica costos de endeudamiento más elevados tanto para el sector público como para el privado, y puede afectar inversamente el precio de otros activos como acciones o bienes raíces. Además, el ascenso en rendimientos puede encarecer la financiación de proyectos públicos y privados.
