El cobre alcanza un nuevo récord en su principal mercado
La combinación de envíos masivos y problemas no planificados en minas clave intensificó la percepción de escasez física del metal.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los precios del cobre se dispararon a niveles históricos cercanos a USD 13.000 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres, en medio de intensos temores por una escasez de suministro global y expectativas de cambios arancelarios en Estados Unidos.
Este fuerte movimiento alcista se manifestó tras la reapertura del mercado después del feriado de Navidad, con una subida intradía de hasta 6,6% en los primeros minutos de negociación, la mayor ganancia desde 2022 antes de moderarse posteriormente.
Este rally respondió a una mezcla de factores de oferta y demanda que tensionaron el mercado. Por un lado, numerosos envíos de cobre hacia los Estados Unidos drenaron existencias de otros centros de comercio, reduciendo la oferta disponible para Europa, Asia y otros mercados.
La combinación de envíos masivos y problemas no planificados en minas clave de países como Chile, República Democrática del Congo e Indonesia intensificó la percepción de escasez física del metal.
Asimismo, la anticipación de políticas arancelarias más estrictas en 2026 incentivó a los operadores a redirigir inventarios y asegurar suministros, generando primas más altas en los precios del cobre físico. Este fenómeno, unido a la expectativa de déficits persistentes de oferta en 2026, llevó a que el metal industrial —vital para sectores como la construcción, la energía, la electrónica y la electrificación— acumulase subidas significativas durante el año.
En otras plazas, como Shanghái y Nueva York, el cobre también mostró fuerza, con récords en los contratos locales y alzas importantes en los futuros del Comex, reflejando una tensión similar en los mercados de Asia y Estados Unidos.
Algunos analistas destacaron que, aunque los fundamentos de la demanda siguen firmes —especialmente en industrias vinculadas a la transición energética y la infraestructura—, el consumo en países clave como China había mostrado señales de debilidad reciente, lo que agregó matices a la narrativa del rally.
Pese a ello, la conclusión general entre operadores y analistas fue que la escasez de suministro, las interrupciones mineras y los flujos comerciales dirigidos hacia EEUU fueron factores predominantes que empujaron al cobre hacia máximos históricos, consolidando su posición como uno de los metales industriales más tensionados del cierre de 2025.
