Las 13 etapas psicológicas detrás de los ciclos de mercado
Los inversores atraviesan diversos momentos emocionales que afectan a la operatoria bursátil cotidiana.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El mercado, ese ámbito en el cual compradores y vendedores de activos llegan a un acuerdo, está estrechamente vinculado con las emociones de los seres humanos. Como consecuencia, su comportamiento dependerá del estado psicológico de cada participante.
1. Incredulidad
Cuando un mercado comienza a atravesar una leve etapa alcista, los inversores adoptan una postura de incredulidad, afirmando que "la tendencia fallará al igual que las demás" o similar. En este momento, los precios están ligeramente por encima de los mínimos más recientes.
2. Esperanza
Posteriormente, llega la esperanza, un sentimiento que incita a creer que una recuperación es posible. Los inversores comienzan a prestarle atención al mercado e inician armados de estrategias.
3. Optimismo
Luego llega el optimismo, el momento más dulce de un ciclo alcista. En esta instancia, quienes operan e invierten realmente se convencen de que "el rally es completamente real". Poco a poco, comienzan a aumentar sus participaciones para gozar de más beneficios.
4. Creencia
Posteriormente, aparece la creencia, un sentimiento que marca el inicio del peligro de un mercado alcista. Como es de suponer, en este momento se cree ciegamente en la tendencia, por lo que muchos deciden invertir completamente en los activos en cuestión, descuidando la importante gestión del riesgo.
5. Emoción
Al atravesar la etapa de emoción, quienes operan en el nuevo mercado alcista están totalmente extasiados y deciden apalancarse y compartir con sus allegados que "la bolsa no para de subir".
6. Euforia
Marcando el final de un ciclo alcista, se hace presente la euforia. "Soy un genio, todos vamos a ser millonarios", suelen exclamar los más novatos del asunto. Todas son noticias positivas. La pérdida de capital por una posible caída no está contemplada.
7. Complacencia
Desafortunadamente, la tendencia se pincha y cae violentamente. Sin embargo, una leve recuperación despierta la complacencia, un pensamiento que indica que "todo estará bien" y que "solo es el comienzo de un nuevo bull market".
8. Ansiedad
A diferencia de lo que muchos creían, la tendencia bajista se confirma y alerta a los inversores. Este momento se conoce como la etapa de ansiedad, ya que los nervios aparecen, al igual que las pérdidas de dinero.
9. Negación
Si bien en algunos casos suele ser una idea sensata, lo cierto es que muchos protagonistas del mercado pasan por una etapa de negación en la que tratan de convencerse de que "los fundamentos están sólidos" y de que "todo volverá a la normalidad creciente".
10. Pánico
El peor enemigo de quien invierte llega para comenzar a destrozar la moral: el pánico. Acá es cuando los inversores y operadores se asustan y comienzan a ver que todos están vendiendo, por lo que deciden seguir el mismo camino y salen de sus posiciones a precios muy bajos.
11. Capitulación
Una vez fuera del mercado, se alcanza la etapa de capitulación, en la cual se acepta la pérdida de dinero y por la cual muchas personas se alejan del sector financiero, en muchos casos, para siempre.
12. Enojo
De todas formas, nadie evita el enojo, momento en el que se cuestionan las decisiones de los gobiernos por permitir que una situación como tal ocurra, entre un sinfín de insultos injustificados.
13. Depresión
Por último, el ciclo bajista del mercado termina con la depresión, un destructivo sentimiento que ocasiona que los individuos que ya perdieron todo su dinero por la caída mediten cómo podrán afrontar sus deudas y su retiro...
A partir de este momento, el ciclo alcista vuelve a aparecer y poco a poco los precios comienzan a subir. Sin prisa pero sin pausa, llegan hasta atravesar nuevamente la etapa de incredulidad. Así, año tras año, década tras década, los mercados financieros sobreviven, enriqueciendo a unos y aniquilando a otros.