La inflación de EEUU bajó al 2,5% interanual
La inflación estadounidense marcó una baja en el mes de agosto desde el 2,9% registrado en julio. Sin embargo, preocupa el 3,2% de la inflación "núcleo".
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En agosto, el índice de precios al consumidor (IPC) en Estados Unidos registró un incremento del 0,2% en comparación con julio. Este aumento se reflejó también en la inflación básica, que excluye los rubros más volátiles como alimentos y energía, acelerándose del 0,2% al 0,3%. Este comportamiento del IPC es un indicador clave para la Reserva Federal (Fed) y su política monetaria.
En términos interanuales, la inflación general mostró una suba del 2,5%, lo que representa una desaceleración frente al 2,9% registrado en julio. Sin embargo, el índice núcleo, que se mantuvo en 3,2%, sigue siendo una preocupación para los responsables de la política económica. Este dato refuerza la expectativa de que la Fed, ajustará las tasas en su próxima reunión del 17 y 18 de septiembre,
La decisión de la Fed no es sencilla. Muchos analistas argumentan que la entidad se demoró demasiado en reducir la tasa de interés, lo que ha tenido un impacto negativo en el mercado laboral, que muestra signos de enfriamiento. La posibilidad de una contracción de la actividad económica en el primer trimestre de 2025 no está completamente descartada, lo que añade presión sobre la Fed para equilibrar sus políticas.
En el horizonte cercano, la caída reciente en el precio del petróleo podría contribuir a una disminución de la inflación. Esta tendencia, si se mantiene, podría aliviar parte de la presión inflacionaria y facilitar el trabajo de la Fed en su objetivo de estabilizar los precios.
A menos de 60 días de las elecciones presidenciales, una reducción en la tasa de interés sería una buena noticia para una probable administración de Harris. Una baja en la tasa indicaría que la Fed confía en que el proceso de desinflación continuará, lo que podría mejorar la percepción pública sobre la gestión económica del gobierno.
Además, es importante considerar el contexto global. La economía mundial enfrenta importantes desafíos incluyendo tensiones comerciales y la incertidumbre geopolítica. Estos factores pueden influir en la inflación y en las decisiones de política monetaria de la Fed. La coordinación con otras economías y bancos centrales será de importancia para navegar estos tiempos complejos.
