Goldman Sachs apuesta por la bolsa para el 2022
El banco de inversiones pronostica una reducción en las tensiones de las cadenas de suministro y el enfriamiento de la inflación.
Por redacción
Los analistas de Goldman Sachs redoblaron su apuesta por la bolsa y proyectaron para el 2022 retornos del 10% para el S&P500, incluyendo dividendos.
Si bien estas rentabilidades no serán iguales al 25% que sube el mercado norteamericano durante el 2021, si será suficiente para que la bolsa vuelva a ser de nuevo el activo más rentable, frente a la alternativa de los bonos o el efectivo.
Según el informe desarrollado por la empresa, las proyecciones del banco tienen en cuenta un crecimiento anualizado del PIB del 4,5% para la economía estadounidense, y un descenso de la inflación hasta el 2,4% en el último trimestre del año.
La demanda del petróleo se estabiliza
La subida de la inflación por encima del 6% es el tema dominante en la recta final del año y Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le atribuye gran parte de la subida a la falta de oferta del petróleo. La falta de este parece estar generando conflictos en las cadenas de producción y presionando al alza sobre las materias primas.
Goldman Sachs identifica importantes brotes verdes que podrían aliviar la presión de los precios. Sus analistas consideran que “las cadenas de suministros están empezando a normalizarse”, lo que abre una vía para la recuperación de las compañías cíclicas, más ligadas al crecimiento.
Costos de transporte a la baja
Después de alcanzar su pico máximo a finales de septiembre, el índice Drewry World Container, que mide el coste de enviar un contenedor por vía marítima, descendió un 12%.
Compañías como Ford y General Motors anunciaron que la oferta de semiconductores “mejoró notablemente” a partir del segundo trimestre y con esto "se debería reducir la severidad de los cuellos de botella", apuntaron en Goldman Sachs.
Apostar por la reapertura
A la hora de seleccionar empresas de cara al año 2022, los analistas de Goldman Sachs comparten su visión de invertir en empresas que estén ligadas a la reapertura y la expansión de la economía norteamericana. Estas se encuentran dentro del rubro que más han sufrido por la pandemia y luego por la crisis de suministros.
Finalmente, en el documento se menciona que luego de este invierno, el coronavirus estaría la suficientemente controlado como para que junto con una inflación a la baja, proporcione un impulso que mejore los beneficios obtenidos por las empresas del sector.